En esta ocasión en la columna de la Fundación Estrellas Amarillas hablamos aparte de educación vial, de seguridad vial, una referencia que aunque parezca fácil de entenderse, parece difícil de llevar adelante.
Sabemos que vivimos en una sociedad y que como tal nos tenemos que acoplar a ciertas normas, reglas, situaciones colectivas, etc. Esto sin duda nos propone una divergencia, nos interpela, de cómo nosotxs manejos nuestrx andar dentro de la urbanidad, no solo en un vehículo, sino también cuando caminamos, circulamos en bici, en monopatín eléctrico, moto, y demás medios de transporte que nos constituyen como humanidad que necesita replantear su accionar dentro de la educación vial.
También podemos hablar de lo que conlleva y del andamiaje que se genera, cuando hay una sinestravilidad vial, que también hay que reflexionar. No es solo quien se accidente, si no que esto genera un sinfín de mecanismos, gastos, familia, que nos meten en un debate de toma de conciencia de cuando tomamos las decisiones al salir a la calle.
El transito tiene que ser un tema de conversación en las familias, para poder generar y construir otra realidad más sana en educación vial.