Después de unos días Jenni Hermoso, que fue violentada públicamente en el podio cuando recibía del presidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiale, el premio de campeona durante la ceremonia de premiación del Mundial Femenino de Sidney, declara su postura con gran dignidad de lo que sintió y lo que piensa de lo sucedido.
Los hechos ya muy conocidos y por supuesto repetidos hasta la saciedad por los medios patriarcales, mostraban cómo era besada y agraviada sin su consentimiento por Rubiales, en un claro signo y demostración de machismo deportivo, público, mediático y de poder sobre Jenni y todas las jugadoras.
Es por ello, que todas y todes a una salieron a respaldar a Jenni y exigieron que despidieran de su cargo a Rubiales.
Revista FutFem:
“Sencillamente no fui respetada”
Jenni Hermoso rompe el silencio y en un comunicado expone su situación.
“La RFEF ha presionado a mi entorno para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones” señaló.
Dignidad y valentía, es todo lo que leemos en este texto.
