Si algo hay que reconocer a quienes hoy gobiernan, es que inmediatamente de asumir el poder buscan cumplir con lo prometido en campaña electoral. Desde su aparición como opción electoral, la ultraderecha nos dijo lo que iba a hacer y además nos desafió con lo de “batalla cultural”
Por eso no nos puede sorprender, mucho menos paralizar, este escenario de tanta peligrosidad política, económica y cultural. La “casta” finalmente se descubrió que era el pueblo trabajador. Salvo los muy poquitos grupos económicos concentrados, los bancos y las finanzas; el resto de las y los habitantes de este país vamos a sufrir las consecuencias económicas de las medidas anunciadas por el presidente.
Decretos de Necesidad y Urgencia que constituyen un golpe de estado constitucional. Porque se le saca con este DNU el poder y atribuciones que le corresponden al poder Legislativo otorgados por la Constitución Nacional. El artículo 99 es claro cuando dice que el Poder Ejecutivo Nacional no puede emitir disposiciones legislativas.
Si bien es cierto que el Congreso Nacional puede anular los decretos porque están fuera del marco constitucional, es la movilización popular la garantía de que el poder legislativo y los ejecutivos provinciales rechacen en el Congreso el paquete de medidas recientemente anunciados.
Por eso destacamos y nos sumamos a la decisión política de la Intersindical pampeana que, en asamblea numerosa, convoco al primer paro nacional con movilización para el miércoles 27 de diciembre.
Junto a las convocatorias espontaneas de la semana pasada en Santa Rosa y General Pico, marca el camino de unidad, de lucha y resistencia a las medidas devastadoras impulsadas por el gobierno nacional. Porque no hay dudas de que estamos en plena batalla cultural, consideramos que la participación popular y la movilización en las calles son la herramienta más poderosa para enfrentar lo que se viene.
