Luisa González aboga por la reducción de la desigualdad social, la reforma educativa, el combate a la corrupción en los órganos superiores de gobierno y la solución del problema de criminalidad.
Uno de los eventos emblemáticos de la campaña electoral presidencial en Ecuador fue el asesinato frente al público del candidato a jefe de Estado Fernando Villavicencio, del movimiento Construye, quien recibió tres disparos en la cabeza tras reunirse con votantes en Quito.
Representantes de una de las organizaciones criminales autodenominadas más grandes del país, Los Lobos, reivindicaron el ataque, y dijeron que actuarían de manera similar cada vez que “políticos corruptos que reciben dinero para campañas electorales no cumplan sus promesas”.
El actual presidente, Guillermo Lasso, calificó el incidente como un intento de perturbar las elecciones, e inmediatamente declaró el estado de emergencia y también pidió ayuda a la oficina Federal de investigaciones de los Estados Unidos de América FBI.
Por su parte, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello dijo que “la descomposición en Ecuador tiene que ver con muchas razones, pero sobre todo tiene que ver con quienes han gobernado a Ecuador en los últimos años”.
Los resultados de la primera vuelta del 20 de agosto mostraron que su compañero de partido, Christian Zurita, quien ocupó el lugar de Fernando Villavicencio, obtuvo el tercer lugar con un 16 por ciento de los votos y no pasó a la segunda vuelta, liderada por Luisa González (33 por ciento), candidata del movimiento Revolución Ciudadana, y Daniel Noboa (24 por ciento), de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN).
Luisa González tiene amplia experiencia en el gobierno, aboga por la reducción de la desigualdad social, la reforma educativa, el combate a la corrupción en los órganos superiores de gobierno y la solución del problema de criminalidad en la República.
Las prioridades principales de González son la adopción de medidas urgentes para aumentar el empleo de la población, incrementar el bienestar de la gente y reducir la creciente migración. Para ello, ofrece beneficios fiscales a las empresas que empleen a jóvenes profesionales y a madres con hijos menores.
Para cumplir sus promesas electorales, la candidata del movimiento Revolución Ciudadana, plantea utilizar las reservas internacionales de Ecuador, que ascienden a siete mil millones de dólares.
El otro candidato, Daniel Noboa, en vísperas de la primera vuelta no era favorito y ocupaba las últimas posiciones en las encuestas de opinión pública. Su victoria en la votación fue una verdadera sorpresa y llamó la atención en Ecuador.
Este político de 35 años, que estudió en los Estados Unidos, fue presidente de la Comisión de Desarrollo económico de la Asamblea Nacional durante el periodo 2021-2023, y es el hijo del multimillonario Álvaro Noboa, excandidato presidencial en cinco ocasiones.
Noboa promete dirigir sus esfuerzos para desarrollar la agricultura, atraer inversiones extranjeras a la República, tomar medidas para combatir el crimen organizado y garantizar el derecho de los ciudadanos a un juicio rápido y justo.
Según los sondeos de opinión, ambos candidatos tienen similares posibilidades de ganar la presidencia del Ecuador. Sin embargo, el debate del 1 de octubre puede influenciar la decisión final de los ecuatorianos, dependiendo de las propuestas que los aspirantes presenten para resolver los problemas socioeconómicos agudos,.
Sobre las rutas de desarrollo de la República, solo quedaría esperar a la segunda vuelta, el 15 de octubre, y observar con qué propuesta de gobierno los ecuatorianos pretenden conectar su futuro.
FUENTE: Al Mayadeen