Cada 28 de septiembre se celebra el Día Mundial contra la Rabia. Está presente en todos los continentes y afecta a más de 150 países. En el mundo, la enfermedad es responsable por cerca de 60.000 muertes humanas anualmente y en la gran mayoría de los casos humanos, el perro es la fuente de infección. La rabia es una enfermedad zoonótica causada por el virus de la rabia, y se transmite al ser humano a través de saliva de animales infectados, tanto domésticos (principalmente perros y gatos) como animales silvestres (murciélagos, zorros, zorrillo). Generalmente, el virus entra a través de la piel y membranas mucosas, por mordeduras o arañazos.
En la provincia de La Pampa, no hay registros de casos de rabia en personas ni en mascotas hasta el momento, pero año tras año se registran casos de rabia en murciélagos mediante la vigilancia que se realiza sobre animales que pertenecen al ciclo aéreo.
Las muertes por rabia pueden prevenirse vacunando a los perros y gatos para evitar que se infecten, manteniendo una tenencia responsable, y en caso de una mordedura o arañazo de un animal infectado, se debe lavar inmediatamente por un mínimo de 15 minutos con agua y jabón, y consultar a un médico para que evalúe la gravedad del accidente ante la posibilidad de la inmunización antirrábica y lo notifique para la correspondiente observación del animal por un veterinario.
Los casos de humanos afectados por rabia al ser mordidos por animales domésticos –perros o gatos– son muy graves desde el punto de vista sanitario, por eso es tan importante cumplir con el esquema de vacunación en niños y niñas.
El virus rábico produce un cuadro clínico de encefalomielitis aguda. Los síntomas incluyen manifestaciones de hiperexcitabilidad creciente, con fiebre, delirios y espasmos musculares involuntarios generalizados y /o convulsiones que evolucionan a un cuadro de parálisis con alteraciones cardiorrespiratorias, presentación de coma y evolución al óbito en un período de 5 a 7 días.
Cuando aparecen los síntomas, la enfermedad es fatal, por eso es muy importante la profilaxis post exposición, tanto con la vacuna como con la inmunoglobulina de acuerdo con la gravedad del caso.