Sin dudas este 24 de marzo «Día Nacional de la Memoria por la verdad y Justicia» será distinto ya que no habrá actividades, marchas ni movilizaciones para conmemorar esta fecha.
Hoy, Desde el Pie difundió un comunicado en el marco de lo que nos acontece. En el texto expresan lo siguiente:
En estos días de mucha preocupación y consternación por lo que sucede y pueda suceder en nuestro país y el mundo, se cumple un nuevo aniversario del Golpe de Estado cívico-militar-eclesiástico. Casi todo parece ocupar un segundo plano de importancia ante la presencia de un germen llamado Coronavirus.
El mismo está poniendo en evidencia la ineficacia del capitalismo que considera a la salud como una mercancía. Para aquellos países que desmantelaron el sistema sanitario estatal, la salud es un negocio donde los pacientes graves son un gasto en la lógica del mercado, derivándolos el sistema privado al sistema público y desentendiéndose así de la vida de las personas. Es lo que ocurre en EEUU, Italia y España donde el coronavirus está azotando fuertemente.
Estos momentos difíciles dan la oportunidad de reflexionar más allá de lo que nos proponen los grandes medios de comunicación. Desde allí, los organismos internacionales y la mayoría de los gobiernos del mundo apelan al pánico social para instalar la idea que el problema en el que se encuentra el sistema es causado por el virus en cuestión. Lejos de ser así, la pandemia actual lo que hace es poner en evidencia y acentuar la crisis de la economía mundial que comenzó allá por el 2009.
Crisis de las políticas neoliberales que comenzaron a implementarse hace casi medio siglo con el terrorismo de estado en nuestro continente. A partir del cual se llevó a cabo el genocidio de pueblos para implementar la quita de derechos de trabajadorxs (ajuste, flexibilización laboral y reforma previsional), privatización de áreas esenciales para el desarrollo de un país y la destrucción del medio ambiente como mercancía. Consolidando cada vez más un mundo injusto y desigual donde unos pocos concentran la máxima riqueza.
Ese es el motivo del golpe de 1976 en nuestro país, que junto a la Triple A creada durante el gobierno de Isabel Perón, llevaron a cabo un plan sistemático de exterminio para borrar toda organización posible y todo pensamiento crítico que opusiera resistencia a la implementación del neoliberalismo en la Argentina.
Hablar de la dictadura es hablar de la Deuda Externa. El gobierno neoliberal de Mauricio Macri para favorecer su gestión, fue beneficiado con el mayor préstamo de la historia otorgado por el FMI. El mismo fue utilizado para financiar la salida de capitales casi en su totalidad. Hoy un tercio de la población de nuestro país se encuentra en la pobreza y tenemos una desocupación de dos dígitos. Está claro que ese dinero no se utilizó en mejorar la calidad de vida de las y los argentinos. Ante la actual emergencia social se debería suspender el pago y auditar e investigar la deuda para que no seamos el pueblo quien se haga cargo de “honrarla”. Hacerlo significa hipotecar nuestra soberanía como Nación. Por eso sostenemos que la Deuda es ilegítima, odiosa e ilegal y que la deuda es con el pueblo y no con el FMI.
Para el modelo productivo actual basado en el agronegocio y la megaminería el medio ambiente y el agua también son una mercancía. Para los pueblos en cambio son un derecho humano esencial para la viva. No podemos olvidarnos las miserias que padecen desde hace décadas nuestras hermanas y hermanos del Oeste pampeano, como consecuencia del robo del Rio Atuel.
Provocando desertificación de sus tierras, destrucción de su economía y cultura, emigración de sus lugar de origen y deterioro de sus condiciones de salud.
El avasallamiento de derechos humanos es propio del patriarcado y capitalismo. Se hace necesario cada vez más analizar la historia y pensar el presente con un enfoque de género, que ponga acento en las desigualdades e inequidades hacia las mujeres y disidencias y el impacto diferencial que han tenido y tienen las políticas neoliberales en sus vidas y en sus cuerpos, para que tengamos un futuro de justicia y derechos humanos para todas, todos y todes.
No caben dudas de la necesidad de no subestimar la actual pandemia y la importancia de tomar medidas tendientes a evitar un desenlace similar o peor a lo que está ocurriendo en Europa, Asia y Estados Unidos. Sin olvidarnos de que nuestro problema principal no es un germen sino un sistema donde la salud y la vida son tan solo una mercancía. Por todo esto, sostenemos que la salida será ecológica, feminista y socialista.
Por lxs 30000 compañerxs torturados, asesinadxs y desaparecidxs…Memoria, Verdad y Justicia!!
