En el marco de la causa del Primer Cuerpo de Ejército donde se investiga el terrorismo de Estado durante la dictadura militar, el Juez Daniel Rafecas identificó como Centro Clandestino de Detención una casa que comparte manzana con Automotores Orletti, y que había sido mencionada por sobrevivientes.
Según el comunicado de prensa del Poder Judicial el descubrimiento se produjo en el tramo de la investigación referido al centro de detención “Automotores Orletti”. El CCDT funcionó en un lugar que es hoy una casa de familia, ubicada en Bacacay 3570, en el barrio porteño de Floresta. Según apuntan los elementos que figuran en la causa, habría funcionado al menos a comienzo de 1976. Las víctimas eran introducidas encapuchadas, alojadas en habitaciones precarias o en el sótano, y torturadas con picana en una habitación acondicionada para ello. No se descarta que haya servido también para las operaciones del Plan Cóndor, no sólo por su vinculación con Automotores Orletti sino porque el relato de una de las víctimas da cuenta de que allí se alojaban detenidos uruguayos.
«Se confirma la articulacion de las agencias de inteligencia argentina con los planes continentales del Plan Cóndor. A pesar de tantos años, la persistencia de los sobrevivientes y la memoria logran recuperar este lugar, que seguramente transformaremos en un espacio de memoria como la Esma, Orletti y los otros 550 Centros Clandestinos de Detención y Exterminio. Celebramos la identificacion y contribuiremos a la recuperacion del lugar para la memoria», manifestó José Schulman, Secretario Nacional de la Liga Argentina por los Derechos Humanos.
Para su identificación fueron esenciales las declaraciones prestadas por dos víctimas, una de ellas ante la Secretaría de Derechos Humanos y la otra ante personal del Juzgado a fin de mayo. La mención a la existencia de una base en la calle Bacacay que habría funcionado con anterioridad o en forma simultánea a “Orletti” se registró desde el comienzo de la investigación, pero los datos que figuraban en el expediente «eran insuficientes para identificar el inmueble», según informó Rafecas. A esas descripciones, se suma la referencia precisa al domicilio de Bacacay 3570 que surge en los documentos desclasificados por el gobierno de Estados Unidos, que señalan que el inmueble fue alquilado para operaciones oficiales de la SIDE, donde actuó la banda de Aníbal Gordon, integrante de una patota de la ex SIDE junto a los represores condenados Eduardo Ruffo, César Alejandro Enciso, Miguel Ángel Furci, Honorio Carlos Martínez Ruiz.
La descripción de las víctimas coincidió con la brindada por la mujer que en 1977 adquirió la vivienda, que fue reformada. En ese momento descubrieron un sótano, donde encontraron «zapatos de mujer sucios y de color rosa viejo, y zapatos de hombre». Allí habrían permanecido las víctimas que hasta ahora desconocían el lugar de cautiverio.
Rafecas dictó la prohibición de innovar sobre el inmueble, y encargó un registro fílmico y fotográfico de los sitios que puedan ser reconocidos por las víctimas. El descubrimiento da inicio a una nueva investigación en la cual habría estado comprometido el personal dela Secretaría de Inteligencia del Estado, dirigida por el fallecido General Otto Carlos Paladino. El Juez seguirá recibiendo declaración a las víctimas que habrían permanecido en el centro clandestino.