La situación social y económica se agrava por los efectos de la pandemia. Los sectores populares sufrimos desocupación, pobreza e inflación, mientras el empresariado exige caminar hacia una reforma laboral y el gobierno mantiene una política económica de ajuste fiscal. Guzmán y Manzur viajaron a EEUU para negociar un acuerdo con el Fondo -que luego tendrá que ser aprobado por el Congreso-.
Ese camino legitima una deuda ilegal, odiosa que además es impagable.
Desde el campo popular sabemos que el compromiso con el FMI se opone a defender las necesidades del pueblo trabajador, incluyendo un ambiente sano.
Por eso, desde la Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda proponemos construir ese rechazo al FMI en común.
Convocamos a referentes, organizaciones y sindicatos a una reunión virtual abierta el miércoles 20/10 a las 18:00 para avanzar en la organización de un plan de acción común.