Ciudadanos de todos los rincones del mundo siguen participando en la marcha del Regimiento Inmortal convocada anualmente con el fin de rendir homenaje a los que lucharon contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial. El acto, cuyo nombre se dio en Rusia, se celebra en el contexto de la conmemoración del Día de la Victoria, el 9 de mayo.
En Pekín, alrededor de 700 personas —funcionarios de la Embajada de Rusia, los rusos que viven en la capital y ciudadanos chinos— tomaron parte en la marcha en el territorio de la sede diplomática. Los participantes llevaban los retratos de sus familiares que lucharon en la Gran Guerra Patria contra el nazismo y guardaron un minuto de silencio en honor a los muertos.
«Me complace especialmente que hoy [7 de mayo], simbólicamente hayan marchado en nuestro regimiento junto con nuestros padres y abuelos, los antepasados de nuestros amigos chinos», destacó el embajador de Rusia en China, Ígor Morgúlov.
Agregó que los antepasados de los rusos y los chinos lucharon en diferentes frentes, «pero básicamente lucharon por lo mismo», por la posibilidad de «vivir, trabajar, criar hijos, hablar sus propias lenguas, preservar sus tradiciones, su cultura, así como por ser libres e independientes».
Todos los años, Rusia y la mayoría de las antiguas repúblicas soviéticas festejan el 9 de mayo el triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi durante la Gran Guerra Patria, que abarca al período de la Segunda Guerra Mundial entre el 22 de junio de 1941 –el comienzo de la invasión alemana a la Unión Soviética– y la capitulación del régimen nazi el 9 de mayo de 1945.
Italia tampoco se quedó atrás en la celebración de un evento histórico tan importante. Más de 200 personas caminaron en la plaza de San Juan de Letrán en Roma en honor a los familiares y allegados caídos durante la guerra.
«En estos días de mayo recordamos las hazañas de nuestros antepasados, soldados y comandantes del Ejército Rojo y de la Flota, combatientes de la resistencia antifascista europea, incluida la italiana», destacó el encargado de negocios ruso en Italia, Mijaíl Rosiski.
La historia no puede reescribirse por conveniencia geopolítica, afirmaron los organizadores de la iniciativa.
EN MADRID
Asimismo, en Madrid se reunieron unos 200 ciudadanos españoles, yendo por las calles con carteles y banderas rusas.
Al final del acto habló la militante comunista Angeles Maestro (ver video)
El profesor de filosofía en la Universidad Técnica de Creta y uno de los organizadores de marcha en Atenas, Dimitrios Patelis, declaró que su objetivo era mostrar al pueblo griego que de hecho la guerra en la que sus antepasados, dirigidos por la Unión Soviética y el Ejército Rojo, derrotaron al eje imperialista fascista, ahora continúa.
«Creemos que el principal enemigo hoy en día es la coalición liderada por EEUU, es decir, la OTAN, la Unión Europea y sus aliados, que en realidad están luchando contra el resto del mundo, para colonizarlo y mantener sus posiciones, que se están debilitando gradualmente debido al cambio de fuerzas en el mundo», subrayó.
“Toda una vida no será suficiente para agradecer lo que hizo el Ejercito Rojo por la libertad”. (Ernest Hemingway). Foto: Berlín, mayo de 1945
En tales Estados de América Latina como Venezuela y Cuba, las autoridades, ciudadanos rusos residentes, diplomáticos de los países y estudiantes de idioma ruso también salieron a las calles como parte del mismo evento.
«Esta conmemoración tiene un significado enorme, porque en aquella tremenda guerra, todas las repúblicas que integraban la Unión Soviética perdimos en los campos de batalla, entre civiles y militares, alrededor de 27 millones de vidas. Imagínese esa cifra. Es imposible olvidar eso, imposible permitir que crezca de nuevo el neonazismo, el neofascismo y haremos todos lo posible para evitar eso», comentó a Sputnik el embajador de Rusia en Cuba, Víсtor Koronelli.
Rusos y cubanos, ataviados con la cinta de San Jorge, un símbolo de homenaje a los héroes, enarbolaron fotos de hombres y mujeres, civiles y militares con medallas en sus pechos, que lucharon para alcanzar la victoria contra la Alemania nazi, y salvaguardaron la integridad del suelo ruso.
En estas fechas conmemorativas también se recuerda la presencia de tres cubanos en la épica guerra contra el fascismo, los hermanos Aldo y Jorge Vivó, y Enrique Vilar, jóvenes combatientes que se unieron al Ejército Rojo durante la Gran Guerra Patria.
El cubano Enrique Vilar (1925-1945) cayó combatiendo como comandante de un pelotón de fusileros durante la liberación de Polonia; Aldo Vivó (1924-1943) perdió la vida en combate contra los nazis durante el bloqueo de Leningrado (hoy San Petersburgo), y su hermano Jorge sobrevivió luego de ser evacuado hacia Kazajistán gravemente herido.
Además, alrededor de 500 personas celebraron la marcha del Regimiento Inmortal en la ciudad de Ulán Bator, capital de Mongolia. Marcharon a lo largo de una avenida principal hasta la plaza de Zhúkov (nombrada en honor al mariscal de la Unión Soviética Gueorgui Zhúkov, ante quien la Alemania nazi firmó el acta de la rendición oficial el 8 de mayo de 1945).
El 6 de mayo, el mismo evento tuvo lugar en el territorio de la misión diplomática rusa en la capital turca Estambul, donde se reforzaron las medidas de seguridad. En aquella marcha participaron unas 400 personas, entre ellas representantes de numerosos países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
El embajador ruso en Turquía, Alexéi Yerjov, intervino en el acto. En su discurso, señaló que «los participantes en la iniciativa rindieron homenaje a la memoria de sus padres y abuelos vencedores de la gran victoria».
«Hoy nos dedicamos a lo que se llama establecer un vínculo entre generaciones. Tenemos que recordar y saber que vivimos en una época difícil y que necesitamos la victoria, una para todos», expresó.
El acto finalizó con el lanzamiento de globos al cielo.
La marcha del Regimiento Inmortal se llevó a cabo por primera vez el 9 de mayo de 2012 en la ciudad siberiana de Tomsk, debido a una iniciativa de periodistas de la televisión local, y desde entonces se celebra anualmente en muchas ciudades rusas y en otros países.
