La Justicia confirmó la identidad del sospechoso Nº 11 que participó en el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado el 18 de enero a la salida de un boliche en Villa Gesell. El joven podría ir a juicio con el resto de los rugbiers acusados.
Así lo confirmó en las últimas horas uno de los abogados de la querella, Fabián Améndola, quien además dijo que está pendiente la incorporación de una pericia de todas las imágenes del momento del crimen, en la que se pide la identificación de los rostros de los asesinos. “En unas testimoniales que se tomaron hace dos semanas se pudo corroborar la identidad de la persona numero once”, afirmó Améndola, y agregó: “Luego de la pericia que falta, veremos qué temperamentos tomaremos, al igual que la Fiscalía”.
En declaraciones al medio Minuto G, el letrado comentó que el joven identificado podría incorporarse a la causa y ser juzgado junto a los rugbiers o, incluso, que la causa podría llegar a desdoblarse. “Nosotros hasta ahora nos hemos enfocado exclusivamente en lo que tiene que ver con la determinación del hecho puntual que es la muerte de Fernando y los autores materiales del homicidio. Una vez que esté esa etapa concluida empezaremos a analizar otro tipos de responsabilidades”, sostuvo Améndola, al referirse al Municipio de Villa Gesell y a Le Brique, el boliche donde la víctima y los acusados se cruzaron.
El abogado dijo además que “quedan por hacer las pericias psicológicas y psiquiátricas». “Surge de algunas de las comunicaciones un cierto goce en la forma de cómo cometieron el hecho y la forma en la que lo hicieron”, indicó. Por eso, la querella considera que se trata de un “homicidio por placer”. En febrero pasado, el otro abogado de la querella, Fernando Burlando, ya había pedido que se investigara a un nuevo sospechoso del crimen, al que en ese momento ya tenían identificado.
Por el crimen de Fernando permanecen con prisión preventiva los rugbiers Máximo Thomsen, Ciro Pertosi, Enzo Comelli, y Matías Benicelli, todos de 20 años; Luciano Pertossi, de 18; Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, ambos de 21; y Blas Cinalli, de 19. Todos los acusados están imputados como “coautores” del crimen del joven, mientras que Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, ambos de 19 años, están en libertad, acusados de ser “partícipes necesarios”.
En julio, se cumplieron seis meses del homicidio de Fernando. Sus padres, que pasan una dolorosa cuarentena sin su hijo, dieron una entrevista a Cámara del Crimen. “El día a día es muy difícil, tratamos de sobreponernos y sobrevivir. No tenemos ganas de seguir, pero luchamos para salir adelante y que se haga justicia por Fernando”, sostuvieron.
El Litoral