Se mantuvo entrevista con Anahí Andrade por el caso de gatillo fácil de Sebastián Nino Largueri un joven de 23 años que en 2015 la policía golpeó torturó y asesinó en Monte Casero, Corrientes.
El joven estuvo desaparecido y quince días después su cuerpo sin vida apareció en las aguas del río Miriñay, con evidentes signos de tortura.
Antes de que Nino aparezca muerto el día 14 de agosto por la noche, recuerda su hermana, fue secuestrado por la policía de monte caseros del domicilio particular de un amigo. Posterior al secuestro de Nino, no fue llevado a la comisaría, sino que lo llevó a las afueras de la ciudad, de donde Nino logra escaparse y manifestarle a un estanciero “tengo miedo, la policía me lleva para matarme” a pesar de que Sebastián pidió ayuda para que lo trajeran de regreso a su casa, nadie lo acercó. A partir de ese día no se supo más nada de Nino hasta que el día 30 de agosto encontraron a su cuerpo flotando en el rio.
Anahí recuerda que Nino fue constantemente hostigado por la policía, y que en reiteradas oportunidades él le había comentado que la policía lo había torturado.
Por el crimen de Nino, hay cuatro policías procesados por vejaciones, no por el homicidio. En cuanto al contexto en el cual se realizó la denuncia, Anahí refiere que el trámite fue burocrático y con muchas trabas: El día 30 de agosto cuando se acerca a la seccional a realizar la denuncia de desaparición de su hermano, un comisario le dice que había un par de zapatillas para que reconozca, ante la respuesta afirmativa de Anahí ella pregunta si su hermano se encontraba detenido, a lo que le manifiestan que no habían encontrado un cuerpo en el río que hacía unos 5 días que estaba muerto.
A los 3 días, la familia de Nino comenzó al búsqueda de una respuesta. Para tal objetivo se reunieron con diferentes organizaciones y realizaron manifestaciones en Monte Caseros. A partir de la visibilización de la situación comenzaron a aparecer testigos: amigos que relataron situaciones de hostigamiento y vejaciones por parte de la policía y los testigos que lo vieron en el campo pidiendo ayuda, manifestando que tenía miedo porque la policía iba a matarlo.
Anahí refiere que la persecución, seguida de vejaciones y torturas es común en Monte Caseros: todos los fines de semana hay testimonios de madres o padres que cuentan que sus hijos han aparecido golpeado y amenazados “si nos denuncias va a ser peor” la gente le tiene mucho miedo a la policía comenta Anahí.
Anahí sufre la persecución de la policía a menudo, pero eso no la frena para seguir luchando por justicia para Nino y todas las víctimas de gatillo fácil y llama a movilizar con esta fuerza. A partir de la difusión de la situación e Nino en todos los medios a nivel país, Anahí agrega que han recibido la solidaridad de muchas organizaciones que acompañan en el proceso.
Cuentan con la asesoría letrada y el apoyo de dos figuras importantes en el ámbito jurídico: una de las máximas referentes de la legislación penal del país como es María del Carnen Verdú y el abogado penalista Hermindo González que también trabaja en casos de genocidas.
Este 11 de abril se realizará la primera audiencia del juicio en los tribunales de paso de los libres, después de casi 4 años de reclamar justicia.