El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ratificó el cierre del zoológico de Lujan y decidió avanzar en su clausura preventiva total por no acreditar un plan de reconversión, a tono con los nuevos tiempos y tras las denuncias por maltrato de sus animales.
Según se informó, la medida oficial se tomó también por los «sostenidos incumplimientos en materia de la normativa vigente, en los órdenes nacional y provincial, que rige el funcionamiento del establecimiento».
El zoo de Luján era una visita obligada durante años en la provincia de Buenos Aires y se llenaba de visitantes dispuestos a sacarse una foto con un león o con los tigres. Pero en los últimos tiempos esa fascinación mutó, y le llovían críticas por el trato que le dadan a sus animales y denuncias de que dopaban a los animales para que tuvieran ese comportamiento con la gente que ingresaba a las jaulas a tocarlos y sacarse fotos con ellos.
«¡Los animales duermen durante el horario de visita más de 8 horas! Eso no es normal. Es un secreto a voces que los animales están dopados. ¿Por qué las autoridades provinciales y municipales no hacen nada al respecto?», aseguraron desde Derecho Animal sobre su reclamo, que lleva años.
Motivada por denuncias y comentarios “de vecinos y de ex trabajadores del zoológico”, el 27 de agosto el Ministerio nacional de Ambiente y Desarrollo Sostenible realizó una nueva inspección en el predio, que llevó a la clausura y última oportunidad de la empresa para presentar el plan de reconversión.