El presidente Alberto Fernández anunció ayer la intervención del grupo cerealero Vicentin, mediante un DNU, y anticipó que enviará al Congreso un proyecto de ley de expropiación de la firma, para declararla “de utilidad pública”.
La cerealera es la sexta compañía en el mercado de granos del país, cuya deuda total asciende a cerca de $100 mil millones y que se encuentra en concurso de acreedores.
“Es una operación de rescate de una empresa que está en concurso preventivo de acreedores, y que permitirá su continuidad, dar tranquilidad a sus trabajadores y garantizar a unos 3.000 productores que tendrán a quién seguir vendiéndole su producción”, explicó Fernández en conferenciade prensa.
La firma santafesina es una de las más poderosas exportadores de cereales y derivados –principalmente, harina y aceites–, un mercado fuertemente concentrado y que es la principal fuente de divisas genuinas del país.
“Los argentinos tenemos que estar muy contentos porque estamos dando un paso hacia la soberanía alimentaria”, afirmó el mandatario al describir “un mundo pospandemia que va a poner a los alimentos en el centro de la discusión”.