El gobierno neoliberal sumerge en una profunda crisis al pueblo argentino. Las políticas aplicadas no han hecho otra cosa que agravar la situacion heredada.
El gobierno de Macri, acudió al FMI, como la única y última medida para sacar al país de la crisis. Crisis que ellos mismos habían desatado. El mejor equipo de los últimos 70 años, volvía a ofrecer espejitos de colores. En complicidad con medios de comunicación y periodistas oficialistas, lanzaron una nueva campaña mediática para generar espectativas favorables y recuperar credibilidad.
Cada medida que tomaron avanzó sobre nuevas victimas y profundizaron el ajuste a los sectores populares y asalariados de todo tipo. Después del acuerdo con el FMI, por estos dias de visita en el pais para controlar, el ajuste se profundizó.
CAÍDA DE LOS SALARIOS-2018
Sólo en 2018 la inflación alcanzó niveles que no se registraban desde el año 1992. Según datos del INDEC, la canasta básica alimentaria subió un 53,5% y la inflación llegó al 47,6%. Esto significó pérdida del poder adquisitivo de los salarios y un empobrecimiento generalizado de la población.
Los salarios tuvieron pérdidas en el sector privado registrado (con paritarias) de un 12,7% y en el sector público un 13,7% promedio. Mientras tanto en el sector privado no registrado o trabajadores precarizados y en negro, los ingresos perdieron frente a la inflación y perdieron un 15,5% de poder de compra.
Tambien las jubilaciones, con la nueva fórmula aprobada por ley con votos de la oposición, perdieron un 12,9%. Lo mismo aconteció con la Asignación Universal por Hijo (AUH) y pensiones.
CAÍDA DEL CONSUMO
La apertura total de las importaciones, las rebajas salariales, las altas tasas de interes y el aumento extraordinario de los costos de producción como las tarifas, generaron un escenario de recesión y se ve claramente en la abrupta caida del consumo.
No hay un solo rubro que registre aumento de la demanda. El consumo de los ciudadanos descendió un 5.6%. El comercio mayorista se retrajo en 13% y la venta de vehículos cayó un 11%. En tanto el consumo de leche, alimento esencial para los niños, bajó un 10%.
La caida del consumo masivo por despidos o rebajas salariales ha generado una baja en la recaudación impositiva del 11%. Estos datos duros reconocidos por el INDEC expone al mejor equipo de los últimos 70 años.
INFLACIÓN DESCONTROLADA Y CRECIMIENTO DE LA POBREZA Y LA INDIGENCIA.
Según la Universidad Católica Argentina (UCA), hasta el tercer trimestre de 2018, la pobreza creció hasta alcanzar al 33,6% de los argentinos. Se calcula que mas de 13 millones 600.000 mil personas son pobres, es decir que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas de subsistencia. El último dato registrado de pobreza era de 27,6%.
51,7% de los niños hasta 17 años son pobres y son los mas golpeados.
También la indigencia alcanzó niveles altísimos, abarca al 6,1% de la población. Mas de 2 millones 700.000 mil personas no comen todos los días y no tienen acceso a servicios esenciales como luz, agua y cloacas.
La investigación realizada por la UCA, basada en datos del INDEC; informa que el 20% de los argentinos tienen inseguridad alimentaria y el 7,9% inseguridad alimentaria severa. Los números no expresan la desgarrante situacion social que atraviesan millones de hogares en nuestro país. El hambre se extiende y proliferan en las barriadas populares los comedores comunitarios, organizados por los movimientos sociales.
En ese entonces el Presidente de la República anunciaba que “esta crisis será la última”. Ahora la Ministra Carolina Stanley anunció en conferencia de prensa que “con el impacto de la inflación y algunas medidas económicas claramente puede ser un índice que dé un poco peor que el último que se anunció».
Cabe preguntarse, ¿el Presidente se equivocó o sabía que lo que afirmaba no era cierto?