Las fuerzas de ocupación mantienen su embestida contra casas de familias y otros objetivos civiles, mientras cientos de personas están aún bajo los escombros y los hospitales al borde del colapso.
La cifra de muertos ascendió a más de siete mil entre la población civil palestina de la Franja de Gaza, luego de 20 días de bombardeos consecutivos por parte de la ocupación israelí.
En la ciudad de Khan Yunis, más de 77 personas fallecieron en ataques a sus casas, durante las primeras horas de este jueves.
De acuerdo con el corresponsal de Al Mayadeen, los mártires llegaron al Hospital Nasser Medical Complex, entre ellos niños y mujeres, además de una veintena de heridos.
En la zona de Zawaida, en el centro de la Franja, cinco personas murieron, entre ellos una embarazada, también como consecuencia del bombardeo contra su vivienda.
Otras agresiones similares contra hogares civiles acabaron con la vida de varias familias.
Mientras, los aviones de ocupación embistieron otras zonas de la ciudad de Gaza con un feroz cinturón de fuego, incluidas Tal Al-Hawa, Al-Jawazat y la calle Al-Nafaq, además de las proximidades del estadio Yarmouk, donde estalló después un voraz incendio.
Igualmente, las fuerzas enemigas lanzaron proyectiles de artillería contra Rafah, el campamento de Al-Bureij y Khan Yunis, además de las inmediaciones del Hospital Al-Aqsa, en Deir Al-Balah.
En este contexto, la Oficina de Información del Gobierno en Gaza confirmó la gran escasez de mecanismos para sacar a las víctimas de debajo de los escombros.
No obstante, Al Mayadeen constató el rescate de 23 cuerpos en Khan Yunis, mientras en Rafah, salvaron la vida de un niño atrapado entre las ruinas de su hogar.
Los equipos de ambulancia y de defensa civil recuperaron los cadáveres de la familia Ramlawi entre los destrozos de la Torre Taj, en el centro de Gaza.
El miércoles, el director de Defensa Civil en el norte de Gaza, Ahmed Al-Kahlot, confirmó las DIFICULTADES PARA REALIZAR ESTAS LABORES debido a la falta de combustible para la única excavadora en la gobernación.
No obstante, puntualizó que los rescatistas cavarán con sus propias manos para sacar a los ciudadanos si los vehículos se dejan de funcionar completamente.
La coordinadora humanitaria de Naciones Unidas en los Territorios Palestinos, Lynne Hastings, también advirtió que no hay ningún lugar seguro en Gaza desde el inicio de los bombardeos israelíes el pasado 7 de octubre.
Por su parte, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) aseguró que las próximas 24 horas serán muy críticas para la Franja de Gaza y deberán detener sus operaciones si la ocupación no permite la entrada de combustible inmediatamente.
En un comunicado, la agencia informó sobre el cierre de los hospitales por falta de petróleo, agua, suministros médicos y trabajadores.
Fuente: Al Mayadeen