Cuando se cumplen 19 meses de la extracción ilegal del diplomático venezolano Alex Saab, desde Cabo Verde hacia Estados Unidos (EEUU), las voces por su liberación se escuchan cada vez más fuertes en el mundo, en una lucha contra la injusticia, la violencia de la legislación internacional y el ego imperial.
Víctima de las acciones de ataque desmedido del Gobierno norteamericano contra Venezuela, Saab fue secuestrado el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, mientras se encontraba en una misión humanitaria como Enviado Especial de la nación suramericana ante Irán, en procura de alimentos, medicinas y combustible para el pueblo venezolano, esquivando las criminales medidas coercitivas unilaterales impuestas contra el país.
Desde entonces, las violaciones a los derechos humanos del diplomático han estado a la orden del día, lo que ha llamado la atención de organismos internacionales que se han pronunciado para exigir que cese el trato cruel e inhumano y se le otorgue libertad inmediata.
A lo largo de 1.068 días, han sido múltiples las arbitrariedades que han rodeado el caso, desde la violación de la Convención de Viena y del derecho internacional, hasta la extraterritorialidad y manifestación de motivaciones políticas para mantener en cautiverio a un hombre debidamente acreditado como funcionario diplomático de un país y que su único delito fue sortear las agresiones brutales contra su gente.
Acciones recientes
Recientemente, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró procedente la solicitud de amparo introducida por Camilla Fabri de Saab contra la detención ilegal su esposo.
El TSJ refiere que Saab “se encuentra siendo tratado, por parte de las autoridades de Estados Unidos de América, como un ciudadano común, desconociéndole el carácter conferido por el Estado venezolano, debidamente designado como parte del cuerpo del servicio exterior de la República, desde cuyo momento se encuentra amparado bajo las protecciones que acuerda el Derecho Internacional Público para los funcionarios del servicio exterior, garantizando con ello el normal desenvolvimiento de sus funciones”.
La Sala Constitucional exhortó al Ejecutivo venezolano a continuar con “las acciones tendentes a exigir a las autoridades de los Estados Unidos de América que procedan a la inmediata observancia y aplicación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, demás Tratados e Instrumentos Internacionales aplicables al servicio exterior”, en el caso del diplomático venezolano.
A propósito de la Conferencia Internacional sobre Venezuela auspiciada por el jefe de Estado colombiano, Gustavo Petro, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, recalcó los cinco puntos cruciales para volver a las negociaciones con los sectores de la oposición: levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales; devolución de activos retenidos ilegalmente; cese de las políticas de ‘lawfare’; depósito de los 3.000 millones de dólares del Acuerdo Social suscrito en México y la liberación de Alex Saab, miembro pleno de la Mesa de Diálogo.
Por otra parte, en las últimas semanas, el Movimiento Free Alex Saab ha generado fuertes denuncias sobre el crítico estado de salud del funcionario, a quien le han negado atención médica y acceso a tratamiento, a pesar de ser un paciente oncológico.
Voces por la justicia
A la par de las ilegalidades, el apoyo internacional va en ascenso y el grito de Free Alex Saab ha retumbado en cada rincón del planeta.
Organismos de carácter multilateral y regional, como las Naciones Unidas y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), además de los gobiernos de naciones como Rusia, Irán, China y países africanos, han alzado su voz en denuncia al peligroso precedente que ha dejado para el mundo esta inédita agresión contra las relaciones diplomáticas.
Alrededor de 52 organizaciones de derechos humanos exigieron a la ONU investigar las injusticias contra Alex Saab; además, sindicatos y personalidades de África, Medio Oriente, Europa, Suramérica y Norteamérica se sumaron a la campaña en apoyo al enviado especial.
De igual manera, activistas de Argelia, Argentina, Brasil, Belice, Colombia, Canadá, Chile, Cabo Verde, Cuba, España, Estados Unidos, Francia, Filipinas, Guinea-Bissau, Guatemala, Irán, Malasia, México, Nicaragua, Palestina, Perú, Puerto Rico, Reino Unido, Rusia, Senegal y Uruguay solicitan la liberación del diplomático venezolano.
Entretanto, el Gobierno Bolivariano ha impulsado a través de sus embajadas en el mundo la ejecución de actividades para dar a conocer la ilegalidad del caso y así multiplicar las reacciones de solidaridad con Saab y el rechazo a las acciones en su contra, impulsadas por la mano injerencista del imperialismo norteamericano. Información reseñada en nota de prensa del MIPPRE.
Fuente: Ciudad Caracas.
