La Directora de Tránsito del Municipio, Guillermina Castro, efectuó un balance de los primeros operativos de tránsito efectuados tras la reciente puesta en vigencia de la nueva normativa que establece la prohibición total de circular, en cualquier vehículo, con una graduación alcohólica superior a cero miligramos por litro de sangre en el cuerpo.
Al respecto, detalló que a partir del pasado 23 de octubre entró en vigencia la reglamentación de Alcohol Cero al Volante en nuestra ciudad, marcos en el cual se han venido desarrollando distintos dispositivos y controles de tránsito en diferentes áreas de la ciudad, gracias a un trabajo en conjunto con la Policía de La Pampa.
En ese marco, indicó que a la fecha se han relevado 939 vehículos, entre los cuales se han detectado 38 casos de alcoholemia positiva de parte de sus conductores, lo cual estadísticamente se traduce en alrededor de un 4% de casos positivos entre el total de autos relevados.
No obstante, precisó que de esos 38 casos positivos, la mitad de los casos oscila en graduaciones menores al 0,5 g/l (gramos por litro de sangre), índice que con la anterior normativa marcaba el límite permitido para conducir automotores, en tanto que la otra mitad registró graduaciones superiores al 0,5 m/l, con algunos casos particulares que duplicaron o hasta triplicaron dicho índice.
Consultada sobre cómo considera que ha sido la respuesta de los vecinos a la nueva normativa, afirmó que “Creemos que sobre todo a la gente que hemos detectado con alcoholemia positiva al volante le va a llevar todavía un tiempo más y mucho trabajo internalizar estas nuevas medidas. Porque ha habido mucha difusión al respecto y los medios también han colaborado mucho en informar y advertir sobre el Alcohol Cero al Volante, pero entendemos que no se trata de falta de información, sino tal vez de falta de apego a la norma”.
En ese sentido, volvió a solicitar la responsabilidad de parte de los conductores de vehículos acerca de no ingerir alcohol antes de conducir, recordando los efectos nocivos de dicha sustancia en el cuerpo humano, y cómo afecta el discernimiento y la capacidad de reacción, los reflejos y la capacidad visual, todos tan importantes a la hora de conducir cualquier tipo de vehículo.
Finalmente, expresó que “Obviamente vamos a continuar con los controles de alcoholemia en distintos puntos, y esperamos que poco a poco los vecinos vayan incorporando la responsabilidad de no beber si van conducir. No obstante, sabemos que hay que seguir trabajando mucho al respecto, porque con el consumo de alcohol se podría decir que hay detrás toda una cuestión cultural en nuestro país. Pero siempre remarcamos que esta norma no tiene por objeto establecer una suerte de ley seca, o prohibir el consumo de alcohol en todos los ámbitos, sino disociar las bebidas alcohólicas de la conducción de vehículos”.