El Senado aprobó la iniciativa presentada por la diputada (MC) y dirigente de APOC, Carla Pitiot. Así buscan que las víctimas del terrorismo de Estado sean reconocidas como tales en los documentos y registros de las empresas donde trabajaban.
El proyecto que plantea la reparación de legajos laborales de los trabajadores y trabajadoras del sector privado detenidos y desaparecidos durante la dictadura cívico-militar ya es ley. El Senado aprobó la iniciativa presentada en 2019.
La ley busca que las víctimas del terrorismo de Estado sean reconocidas como tales en los documentos y registros de las empresas privadas donde trabajaban. En noviembre del año pasado, la propuesta recibió media sanción en Diputados, hasta que finalmente esta semana llegó el respaldo de la Cámara Alta.
“Como sindicalista me enorgullece haber acompañado este proyecto. Trabajamos con la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT y con la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad para volver a presentar el proyecto que había perdido estado parlamentario. Desde su presentación lo militamos en cada oportunidad que tuvimos y hoy, al convertirse en ley, se reafirma el compromiso por la memoria verdad y justicia hacia nuestros compañeros”, detalló la dirigente que también es directora del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
Hasta ahora muchos de los legajos de los trabajadores figuran en los registros empresariales de la época como ‘baja’, ‘cesante’, ‘suspendido’, ‘despedido’. Con esta nueva norma se pretende dejar constancia de que no se trató de un retiro voluntario o despido sino las verdaderas causas de sus ausencias. De acuerdo a relevamientos realizados por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), el 67% de las víctimas de aquel período fueron trabajadores y muchos de ellos sindicalistas.
“Consignar la verdad histórica en el legajo laboral es un acto de reparación material y también de valor simbólico para las y los trabajadores, para sus compañeros y sus familias”, agregó Pitiot.
En marzo de este año, al conmemorarse los 45 años del golpe, se realizó un acto homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado de la última dictadura y se entregaron los legajos de tres empleados de Obras Sanitarias de la Nación.
“Es importante que recuperemos la historia y el legado de cada uno de los trabajadores. Es un momento histórico, oportuno y pertinente para seguir construyendo la memoria. Mi padre entró en 1973 a trabajar en Obras Sanitarias y un grupo de tareas lo secuestró el 4 de agosto de 1976”, expresó Diego Rodríguez, hijo de Ángel Alberto Rodríguez, uno de los detenidos desaparecidos.
Fuente: Resumen Latinoamericano.
