Luis Bertone, dueño del hotel Calfucurá y precandidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio, no solamente no paga a los empleados lo que les corresponde si no que deliberadamente le endilga al gobierno la falta de habilitación debido a una escalera y sembrando un manto de sospechas de por qué no lo hacen cuando otros edificios con escaleras similares están habilitados.
Bertone acuso directamente a Javier Hernández, funcionario del área quien salió a responderle y entre otras de las tantas cosas le dijo: “Es inverosímil lo que está saliendo de sus opiniones. Nadie va a creer que un funcionario público sea el responsable del incumplimiento de sus responsabilidades con el personal, o de que no se habilite el hotel. Son discusiones que no tienen sentido, porque no es creíble».
Hace unos días el empresario salió a pegarle duro al municipio y directamente al funcionario Hernández y les dijo a sus trabajadoras/es que no puede pagarle a sus empleados y empleadas porque la comuna no habilita el funcionamiento del hotel, al detectar una serie de irregularidades vinculadas con la construcción y el funcionamiento de una escalera.
El precandidato con poca memoria fue también funcionario del área de Trabajo nacional durante el macrismo, y hoy es precandidato legislativo de Juntos por el Cambio.
Las cosas están dadas de esta manera y la única cuestión cierta es que los empleados están sin cobrar y sufren esta situación mas que nadie como siempre. Como siempre son ellos que tienen la sartén por el mango y aunque deban fortunas siguen sin ningún tipo de inconveniente con sus vidas. Hacen ver que las leyes laborales tienen muchas veces que repensarse, entre una de sus ultimas declaraciones el hotelero afirmo “el hotel cerrado como está no les puede pagar nada porque no tiene plata”, y con esto los empleados tienen que comer, vestirse, pagar impuestos, básicamente vivir.
