Efectivos policiales desalojaron y detuvieron ayer al mediodía a empleados municipales de la ciudad de Mendoza que se encontraban acampando en el kilómetro cero de esa capital en reclamo de mejoras salariales.
El reclamo es por salarios dignos ya que en Mendoza capital –cuyo intendente es Ulpiano Suarez, sobrino del gobernador, Rodolfo Suárez– los empleados del municipio cobran salarios de 10300 pesos.
En medio de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus, ellos son considerados trabajadores escenciales, pero están haciendo retención de servicio en sus puestos de trabajo porque no pueden llevar un plato de comida a sus hogares.
Los reclamos de los municipales comenzaron hace 22 días en la capital mendocina, pero el problema, según Macho (secretario general de ATE Mendoza), abarca toda la provincia. «Hay una pérdida de control en toda la provincia porque no se pagó el aguinaldo, no ha habido paritarias, ni aumentos y así no se puede seguir», explicó.
«Intervinieron la Policía e Infantería y se llevaron a los golpes y a las patadas a personas distribuidas, en al menos, según sabemos tres comisarías», indicó el concejal Ernesto Espeche, de Unidad Ciudadana.
La situación es crítica también desde el punto de vista sanitario. En Mendoza capital hay 16 casos activos de Covid-19, pero la provincia no destina los recursos necesarios para el personal de salud. Macho, que es trabajador del área, afirmó que «la compra de barbijos la hacen los sindicatos.
A los trabajadores de salud no les garantizan la indumentaria mínima y los hacen trabajar los siete días de la semana. Hay trabajadores que están frente al covid por 20 mil pesos. Sin subsidios y sin nada».