El Movimiento Territorial Liberación (MTL), se encuentra entre las organizaciones territoriales que existen en la provincia. Nacionalmente surgida con la crisis y el estallido social del 2001, uno de sus fundadores y dirigente principal fue Carlos Chile, militante de gran trayectoria política en diversos planos fallecido hace poco y que dejo una profunda huella en la organización y en gran parte del campo popular.
En La Pampa unx de sus referentes es Cristian Ovando, quien además pertenece a la fuerza política Desde el Pie, con quien charlamos en esta nota sobre el trabajo que el MTL viene desarrollando en los barrios.
LT ¿Cuál es la situación que se está viviendo en el comedor que vienen trabajando? Si bien el COVID agravo más la situación de precariedad, la pobreza es algo que ya existía, una pobreza estructural que se ve desde hace ya largos años. El proyecto de Macri trajo inflación, despidos, devaluación y, la pandemia profundizó todo eso.
Desde el año pasado veíamos como la ciudad se llenaba de vendedores ambulantes, lava coches, escuchábamos como los trabajadores de la construcción, pintores y changarines nos contaban como se tenían que tirar abajo a la hora de presupuestar su trabajo.
Ahora teniendo en cuenta todas estas cosas nos tenemos que preguntar, cómo hicieron estos trabajadores precarizados, para sobrevivir durante más de cien días. La respuesta nunca puede ser que sobrevivieron con los 10000 pesos del IFE que hay que repartir en tres meses.
¿Alguien puede comer hoy, con tres mil pesos por mes? ¡¡Ojo!! Tenemos que decir también que las medidas que el gobierno adopto por el coronavirus, implementando la cuarentena sanitaria, es destacable. Pero hay que preguntarse cómo es posible que se niegue a este sector vulnerable una ayuda sólida, siendo que el gobierno paga millones de dólares en concepto de intereses de una Deuda Externa ilegitima y que por ejemplo hubieran servido para sostener por un par de años el IFE.
Cuando vimos toda esta situación dijimos ¡hay que parar la olla! Y empezamos con este comedor los sábados al medio día que funciona acá, en esta esquina, en nuestro local de Maestros Puntanos y Maestros Salesianos.
LT ¿Cómo se sostiene el comedor, reciben ayuda del Estado? Se sostiene por la solidaridad de trabajadores y trabajadoras y por las donaciones de pequeños comerciantes. Me preguntas por el Estado y la verdad no sé qué decirte. Recibimos una ayuda de Desarrollo Social provincial, pero fue por un mes. Ahora estuvimos charlando, con Acción social de la municipalidad y la respuesta fue, que ellos recibieron una gestión abandonada y destruida por el gobierno de Altolaguirre, por lo tanto, nos dijeron que no hay dinero para nada. Sin embargo, en estos tiempos de pandemia hemos visto a funcionarios de tercera línea repartiendo casa por casa mercadería al mejor estilo “punteril”.
Entonces el Estado municipal nos propone intermediar entre nosotros y algunas instituciones para conseguirnos “algo”. Esperamos poder contar con lo necesario pero el hambre a nosotros no nos espera y estamos dispuestos a dar pelea. Nuestro movimiento, el MTL no nació para consentir a ningún gobierno, nacimos anti capitalistas, porque entendemos, como dice la canción “somos la sobra de todo lo que se robaron”. Es deber del Estado bregar por la dignidad de las personas, y acá se violan derechos humanos, derechos de niños y niñas consagrados en nuestra Constitución.
LT ¿En esta situación de pandemia y recesión mundial estamos ante la oportunidad de cambiar algo? Por supuesto que sí, los momentos de crisis siempre han significado oportunidad de cambios. Oportunidad de disputar sentido común, oportunidad de generar conciencia en los trabajadores y las trabajadoras para poder transformar lo injusto. Escuchaba el otro día a un militante que decía “la economía cayó un 20 y pico por ciento y piden aumento, no se dan cuenta, de cómo está la economía”.
El planteo tiene que ser otro. Por ejemplo hay que movilizarse para que sancionen el impuesto a las grandes fortunas, auditar la deuda externa, apurar la expropiación de Vicentin, en fin cualquier respuesta menos la de decirnos a las y los que menos tenemos que esperar a que se recomponga el sistema, que en su fase más brutal puede llamarse neoliberal, pero no deja de ser el injusto sistema capitalista.
