Comenzamos la semana con la compañía de Ramón Gómez Mederos en «El mundo vive equivocado».
En Argentina recientemente se ha implicado la regulación del sector del litio, enmarcado bajo la ley general minera. Esta expansión no solo pretende aprovechar la producción de litio, sino también seguir avanzando en sectores ya desarrollados como el cobre y el oro.
La propuesta de ley que se discute en el Congreso de la Nación se centra en un tema crucial: ¿Quién será el dueño del agua en el futuro? Si se aprueba la Ley de Bases, las restricciones regulatorias en el suministro de insumos a las minerías es la misma que emplean las comunidades locales para sus pequeñas fincas, un modelo de agricultura local vital para la subsistencia de la población.
Además, ninguno de los minerales extraídos, incluido el litio, esta destinado a la demanda interna. La ley establece que los insumos destinados a inversiones no pueden ser afectados por ninguna restricción, lo que plantea serias preocupaciones sobre el uso del agua, particularmente en proyectos como el del rio Colorado en Mendoza.
La Ley de Bases también tendría un impacto significativo en el presupuesto desinado a proteger a los bosques nativos. La propuesta de Javier Milei debilitaría el Fondo de Protección del Bosque Nativo y el Regimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). Este regimen permitiría al gobierno reducir o disolver agencias de protección ambiental, eximiendo las inversiones extranjeras de cualquier legislaciones nacional, provincial o municipal.
Estamos ante una encrucijada donde las decisiones que se tomen en el Congreso definirán no solo el futuro de los recursos naturales del país, sino también la calidad de vida de sus habitantes.
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