El día de hoy en la columna de historia política, nos acompaña en «el mundo vive equivocado» Daniel Campione.
Campione inicia la historia de los movimientos obreros del siglo XX. Para dar comienzo al contexto de enero de 1936, se tiene en cuenta que Argentina se encontraba como el país que había salido de la crisis de 1930, como también por el fuerte crecimiento industrial y urbano que se desato luego de este proceso. Esta situación dio lugar a que crecieran los gremios correspondientes y los trabajadores estaban divididos en varios sindicatos.
Los trabajadores decidieron ir al frente con mejores sueldos, condiciones de seguridad, elementos para atender a los trabajadores, reducción de la jornada laboral y descanso dominical.
Es así, como en 1936 se dio lugar a la huelga de los obreros de la construcción. El detonante fue el derrumbe de un obraje del barrio de Belgrano, con el saldo de víctimas fatales, esto provocó bronca insostenible entre trabajadores y trabajadoras, de esta forma se hizo el movimiento huelguístico, en el jugaban un papel central los delegados y dirigentes pertenecientes del comunismo.
La masividad de la huelga fue alimentada por multitudinarias asambleas del todo el gremio, eran reuniones de protestas de los trabajadores de dimensiones nunca vistas antes.
Hubo fuerte participación de las mujeres, quienes promovieron y realizaron acciones que favorecieron la huelga. Las mujeres eran familiares de huelguistas y algunas de la militancia desinteresada.
La huelga empezó a traspasar los límites originales de trabajadores de obras de construcción.
Las huelgas de este tiempo terminaban en hechos violentos, la represión era piadosa, los trabajadores se defendían acorde. Eran muchos los activistas que portaban armas de fuego.
Las empresas decidieron ceder a los reclamos de los huelguistas y de esta forma ocurrió el reconocimiento del sindicato.
El 27 de enero se levantó la huelga. Publicaron en los medios el triunfo del gremio y de la huelga.
Esto marco un punto de inflexión para las clases obreras. Todo el movimiento obrero se vio fortalecido. Se acentuó el crecimiento industrial y el crecimiento de sindicatos.
