En la columna de cooperativismo, nos acompaña en «el mundo vive equivocado» Gonzalo Miranda de la Cooperativa de Trabajo Muchas Nueces.
Se trata de una editorial con sede en la Ciudad de Buenos Aires, con 12 años de antigüedad. Surgió en el año 2012 con el cuestionamiento de la falta de oferta literaria para las infancias y aborda temáticas de interés para las y los niños. Recientemente, se integraron junto a pymes y otras cooperativas en una Cooperativa de Provisión de Servicios.
La cooperativa produce contenido para las infancias, también comenzaron a ofrecer talleres de lectura, creación de fanzines, entre otros.
En diálogo, Gonzalo menciona que la cooperativa les permitió que sean dueños de sus empresas y que se organicen de forma diferente. A lo largo de los años se desarrollaron cada vez más cooperativas, esto permite crear productos de calidad al igual que un nacional. Ayuda a generar trabajo más seguro y genuino.
“A partir de la pandemia varias de las editoriales nos juntamos pensando en cómo cuidarnos, como sobrevivimos a esto y eso fue la solución”, expresó. La entidad está formada por 10 editoriales y 2 cooperativas.
“Somos 10 las y los asociaciades. El complejo cumple una función administrativa y el trabajo se hace de forma colectiva”, mencionó.
El objetivo de la Cooperativa es generar más y mayor trabajo “creemos que es más potente juntarnos todos”, opinó.
La editorial publica con lenguaje inclusivo, “no estamos de acuerdo en prohibir un lenguaje y dictar como se puede hablar”.
