Venezuela advierte de que un nuevo juez de la CIJ mantiene lazos con líderes opositores y podría influir en el litigio por el Esequibo a favor de la contraparte.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, mostró a través de sus redes sociales pruebas que dan cuenta de que Bogdan Lurlan Aurescu, designado el 9 de noviembre como juez de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) remitió una carta al opositor Jorge Borges, en la cual lo reconoce como canciller de Venezuela; negando así la autoridad del Gobierno de Nicolás Maduro que tiene como canciller a Yván Eduardo Gil Pinto.
Rodríguez acusó a Aurescu de violar las leyes internacionales cuando, siendo canciller de Rumanía, reconoció al opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela.
“Este juez siendo canciller rumano (2019-2023) se dirige a Julio Borges (opositor prófugo) reconociéndolo como canciller de Venezuela, realmente una situación muy grave, ya su país había reconocido a Juan Guaidó como supuesto presidente de Venezuela (…) Cómo una persona que hoy ocupa un puesto como juez ante la Corte Internacional de Justicia puede de manera tan flagrante violentar la ley internacional y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, expresó Rodríguez en un video difundido en las redes sociales.
Venezuela alerta: CIJ podría tomar partido en caso del Esequibo
En este sentido, la vicepresidenta cuestionó que Aurescu estuviese a cargo del proceso de la controversia con el territorio Esequibo dado sus nexos con sectores de la derecha extremista venezolana.
“¡Es una grosería, una barbaridad! Esa es la razón de nuestra postura histórica, de no dejar a terceros la solución de la controversia territorial sobre nuestra Guayana Esequiba”, enfatizó Rodríguez.
Destacó que, así como se maniobró en el Laudo Arbitral de 1899, la CIJ organizó jueces para que tomaran partido bajo otros intereses y para quitarle a Venezuela el Esequibo y entregárselo a quien jamás correspondió.
Al respecto, Rodríguez reiteró que Caracas no dejará a la CIJ la decisión sobre el Esequibo, territorio en disputa con Guayana.
Venezuela y Guyana reclaman desde hace más de un siglo la soberanía del Esequibo, una extensión de unos 160 000 kilómetros cuadrados, que posee importantes reservas de petróleo. Sin embargo, el conflicto se ha agravado últimamente por el proceso unilateral de licitación de bloques petrolíferos en el área disputada por parte de Guyana.
Venezuela nunca ha reconocido la soberanía de Guyana sobre la zona del Esequibo, rica en petróleo, y asegura que la controversia debe ser resuelta en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966, que prevé una solución negociada y no por la Corte Internacional de Justicia, como lo exige Georgetown.
Fuente: HispanTV.