AUNQUE LO QUISIERON CALLAR NO PUDIERON ROGER WATERS EN LA ARGENTINA

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Como si estuviéramos en épocas del mlitar romano Marco Porcio Catón (140 años antes de Cristo) y al que apodaban el Censor, o de un pusllánime que se llamó Miguel Paulino Tato que en los años 70 se la pasaba censurando películas para complacer a los militares, ahora con los tiempos malos que corren, la censura se quiere ensañar con quienes defienden al Pueblo Palestino. Es el caso de lo ocurrido este martes con el cantante Roger Waters. Pocas horas antes de su multitudinario primer recital en River (este miércoles será el segundo) la DAIA le exigió a la Justicia argentina que prohiba el recital por “las expresiones antisemitas” de Waters. Ya se sabe que para la DAIA es antisemita todo aquel que defiende a las y los palestinos, y que ahora condena la masacre que los israelíes están cometiendo en Gaza y en Cisjordania ocupada. La cosa es que la Justicia que nunca se ocupa de temas importantes, designó a una fiscal para que fuera al concierto y oficiara de “vigilanta” para que Waters no diga lo que finalmente dijo, por lo cual, a los censores les salió el tiro por la culata.

El ex Pink Floyd, condenó por todo lo alto el genocidio palestino, defendió los derechos humanos, habló de los 30 mil desaparecidos en Argentina y llamó a luchar contra el fascismo. Mientras miles de personas cantaban el tradicional “el que no salta es un militar” al que le agregaron una letra que seguramente se pondrá de moda: “el que no salta votó a Milei”.

 

De Justicias y Fiscales

En una determinación que atenta contra el derecho de expresión, el Poder Judicial le prohibió este martes al cantante Roger Waters solidarizarse con el pueblo palestino que está sufriendo un genocidio histórico por parte del Estado de Israel, bajo la excusa de que no emita “comentarios antisemitas durante su estadía en Argentina”.

Asimismo, determinó que una fiscal, esté presente en ambos shows para “monitorear” sus manifestaciones.

Esta orden se realizó momentos después de que, en un nuevo capítulo, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), volviera a atacar a quienes se manifiestan contra la limpieza étnica que está llevando adelante el Estado de Israel

Roger Waters hará su show este martes por la noche en la cancha de River. Y entre el público que agotó las entradas seguramente estará también la mirada atenta de Marcela Monti o algún allegado suyo del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. Es que la fiscala instó a que se ofice el recital del exlíder de Pink Floyd para evitar que haya presuntas expresiones antisemitas, por caso, usar el traje de Pink en la icónica película The Wall.

La presencia de uno o más representantes del Ministerio Fiscal de CABA en los shows que Waters deriva del pedido de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) para suspender parte de la gira “This is Not a Drill”. La entidad judía consideró que el músico tuvo “expresiones y mensajes antisemitas” durante el show que brindó en Montevideo el viernes pasado. Monti no hizo caso al pedido de la DAIA, en principio, porque considera que “no se han arrimado constancias que permitan acreditar que los hechos y dichos relatados se repetirán en la presente ocasión”. Eso sí, la fiscala se aseguró que al show se le permita el acceso para “asegurar el cabal cumplimiento de las normas constitucionales”, según figura en el dictamen que presentó al Juzgado Nº13 de la Ciudad de Buenos Aires.

“Tratan de silenciarme porque creo en los derechos humanos”, dijo el propio Waters cuando se conoció el pedido de suspensión. “Hablo abiertamente del genocidio del pueblo palestino. Y voy a seguir haciéndolo. Porque se está cometiendo un genocidio ahora mismo, todos los días en Franja de Gaza y Cisjordania y todos los territorios ocupados”, añadió.  El músico no sólo debió enfrentar el intento de suspensión -que ahora queda supedidato a lo que haga en el show- sino también que dos cadenas hoteleras suspendieron la reserva para hospedarlo a él y a sus músicos en la víspera del recital de River.

“Que estos conciertos estén rodeados del lobby israelí me pone furioso. Está llevando la atención afuera de This is not a Drill, y la música que estoy haciendo desde hace 60 años. Usarlo de una manera que busque sostener el régimen de Israel y el atroz tratamiento a los pueblos originarios, los palestinos, hace que deje de ponerse el foco en estos shows, que serán grandiosos, porque el público de Buenos Aires es fantástico, lo he experimentado antes, y amarán este show”, aclaraba

En una entrevista con el diario Página/12, Waters sotuvo: “¡Detengan el genocidio ahora! Lo más fácil es señalarme como antisemita porque no tienen un argumento sólido desde el lado israelí en esta cuestión. Están cometiendo un asesinato, un genocidio, están oprimiendo a otro pueblo”.

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