Mientras integrantes del Tercer Malón de la Paz permanecían en la Plaza Lavalle de la Ciudad de Buenos Aires sin poder guarecerse de la lluvia y el viento que azotan la zona, un grupo de comuneros y comuneras se reunió con diputados y diputadas en el Congreso Nacional para reiterar el reclamo de intervención federal a la provincia de Jujuy y la sanción de una ley de propiedad comunitaria de la tierra.
Los diputados del Frente de Todos-Unión por la Patria Eduardo Valdés, Juan Marino y Mónica Macha, y sus pares del FIT Myriam Bregman y Nicolás del Caño, escucharon las exposiciones de los originarios que volvieron a relatar las persecuciones y represiones de que son víctimas en la provincia de Jujuy, y la discriminación que padecen en la Ciudad de Buenos Aires de parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
El punto central de discusión fue la convocatoria a una sesión extraordinaria para tratar la intervención federal a la provincia de Jujuy. Los y las legisladores explicaron que, más allá de la voluntad, «no dan los números» porque se necesitaría la adhesión de diputados de Juntos por el Cambio, lo que ya se sabe que es improbable.
En números, para lograr el quórum necesario para tratar la intervención se necesitan 129 diputados. El diputado Juan Marino detalló: «En Unión por la Patria somos 118. Hay cuatro del FIT. Pero con 122 no alcanza».
Sobre la postura de los bloques opositores, señaló: «Ya mandamos los proyectos, pero nunca respondieron. Si quieren les pasamos los nombres así hablan ustedes», les propuso a los delegados indígenas.
La diputada Mónica Macha insistió con el tema de la inferioridad numérica. «Tengamos claro qué posibilidades tenemos. No es solo cuestión de voluntad, que la tenemos. Pensemos estrategias políticas, porque hoy no parece posible. Los números que necesitamos están en el bloque que sostiene a Morales».
Marino postuló: «Acá hay una lucha de poder. Si Morales puede imponer la reforma, perseguir, encarcelar, es porque controla el aparato del estado en la provincia», describió, y recordó que en las elecciones provinciales de mayo ganó el candidato de Morales. «Esto se resuelve con lucha política», afirmó.
En la misma línea, recordó que luego de la represión del 20 de junio en San Salvador de Jujuy, «Juntos por el Cambio bancó a Morales en una conferencia de prensa donde estaban todos juntos, y (Javier) Milei salió en televisión diciendo que Morales se había quedado corto».
Los comuneros expresaron su decepción porque solamente cinco diputados y diputadas estaban participando de la reunión. Una mujer de Caspalá interpeló: «Pensábamos que nos íbamos a encontrar con muchos más. Es una vergüenza. Son 257 diputados y hay cinco nada más. Es lamentable. Les exigimos que empiecen a trabajar, porque va pasando el tiempo y no tenemos respuesta de nadie».
«La discriminación es total. No podemos estar así, esperando. Es urgente. Hoy hacen 17 días que estamos aquí, y los hermanos en la ruta están padeciendo frío, represión. No podemos esperar más. Comiencen a trabajar y en la próxima reunión, tengan algo», agregó la comunera.
En particular, hablaron de la situación que atraviesan en la permanencia en la Plaza Lavalle, donde el gobierno de la Ciudad les impide poner gazebos o algún tipo de protección contra el frío y la lluvia. Sobre este punto se expresó Raúl Godoy, de la fábrica recuperada Zanón, quien integra el equipo del diputado nacional por Jujuy Alejandro Vilca (FIT). «Es una vergüenza. Hace 17 días que están en una plaza a la intemperie. El gobierno de la Ciudad es fascista, eso está claro. ¿Pero dónde está el ministro del Interior?», planteó.
«Hace falta asistencia. No puede pasar un día más así. No puede naturalizarse esta situación. Es inhumano», completó Godoy.
El diputado Juan Marino, quien estuvo varias veces en Jujuy interiorizándose de la situación, remarcó que, pese a la actitud del gobierno de la Ciudad, desde su espacio «fuimos articulando para conseguir abrigo, alimentos, baños químicos», y destacó la colaboración del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) en esos trámites, como también el apoyo del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Además, le respondió a Godoy recordando que el ministro del interior, Wado de Pedro, recibió semanas atrás a Liam, el joven que perdió el ojo en medio de la represión en Purmamarca del pasado 17 de junio.
Marino afirmó que «la persecución en Jujuy es muy grave; no hay democracia en Jujuy».
A su turno, el diputado de izquierda Nicolás del Caño expresó: «No confiamos en el parlamento, en la justicia ni en el gobierno. Acá estamos como una posición de lucha», y a los comuneros les dijo: «La lucha de ustedes es un ejemplo para todo el país».
Una de las mujeres que integraron la delegación de las comunidades, les dijo a los y las diputadas: «Nosotros ya sabemos quién acompañó y les estamos agradecidos. Pero necesitamos iniciar algo para bajar la reforma», y recordó que la demanda central es la intervención a la provincia «o la anulación de la reforma».
Otra de las comuneras planteó una propuesta concreta: «Hagan una convocatoria a todos los diputados, con fecha, para que se expidan los que están de acuerdo. A los que no respondan, el silencio los hará cómplices de Morales. Entonces saquen un escrito con todos esos nombres».
Intemperie y discriminación
Los representantes de las comunidades habían marchado desde la Plaza Lavalle hasta el Congreso bajo una lluvia torrencial. Mientras ellos mantenían la reunión con los y las legisladoras, el resto permanecía frente al Palacio de Tribunales, tratando de guarecerse de la tormenta que azota la ciudad desde anoche.