Transcurridas las elecciones, como forma de reafirmar nuestro espacio, queremos compartir esta breve reflexión con quienes acompañaron al DEP con su voto. Reconociéndonos como pequeña y reciente estructura política, nos decidimos participar de las elecciones del 14 de mayo buscando «plantar bandera» en el escenario político local. Para una fuerza ausente de referencia nacional y carente de estructura que nos garantice llegada a toda la provincia, saber que en el 80 % de las localidades de La Pampa hubo gente que eligió acompañar a Desde el Pie como opción, nos alienta a continuar este camino.
La participación electoral es parte de un proyecto político transformador de la sociedad y el sistema injusto en el que vivimos. Como nuestro nombre lo indica, somos personas trabajadoras surgidas desde abajo y formamos parte de distintas experiencias de participación popular. Nos afecta la realidad diaria a partir de la cual entendimos que es necesario avanzar también en la disputa electoral.
Sabemos de la incapacidad de las fuerzas tradicionales de entusiasmar a gran parte de la población, a que participe en la política como acción colectiva que garantice oportunidades de derechos. Por el contrario prevalece la idea de que la política y la presencia del Estado se limitan a “gestionar ayuda” a quienes padecen desigualdades crecientes. Con el agravante que quienes ocupan cargos políticos de gestión no padecen las injusticias de la mayoría de quienes los votaron. De ahí que sectores vetustos e inescrupulosos hablen de la “casta” para referirse a la “política”, generando un clima de desesperanza y hartazgo en la sociedad. Imaginar una sociedad más justa es imposible sin el impulso de la juventud. Es por eso que Desde el Pie reivindicamos la política como el trascurrir de la vida en sociedad y la acción desde donde incidir en nuestro destino.
La realidad muestra la falta de oportunidades para acceder a una vivienda propia, un 40% de informalidad en el empleo, la feminización de las 55 mil personas que viven en ella y 17.500 en la indigencia. En esta creciente desigualdad, la niñez y adolescencia son las más perjudicadas. El derecho a la alimentación sana, la escolaridad y desarrollo cognitivo se encuentran vulnerados y atenta contra las posibilidades de encarar la complejidad de la vida.
Hay que discutir los problemas urgentes y de fondo. Mientras continuemos con el modelo productivo de primarizacion de nuestros recursos, no se generara el empleo genuino necesario y la salud de las personas y el ambiente continuara afectándose.
Mientras nuestros legisladores continúen sin consultar al pueblo y voten legitimar fraudes como el acuerdo con el FMI, Desde el Pie tiene sentido como voz disidente.
En tanto se profundiza la desigualdad en la provincia, proponemos sensibilidad y compromiso para ensanchar este camino de rebeldía y organización política. Hay que decir lo que se piensa y hacer lo que se dice. Proponemos entonces repensar y mostrar que se puede hacer política de otra forma en La Pampa. Por eso agradecer el respaldo de quienes se animaron a ver en Desde el Pie el inicio de una alternativa a lo vigente.
