Fue en un acto en Avellaneda. Se tiró contra quienes critican al hombre que dirige el sindicato desde hace 40 años, luego de ser servicio de inteligencia en la dictadura. Además reivindicó cómo defiende los derechos de los trabajadores. ¿Otro ladrillo para el pacto Massa-Cristina?
Gerardo Martínez le levantó el brazo a Axel Kicillof mientras sonreía. A su lado había intendentes y dirigentes sindicales kirchneristas, como Jorge Ferraresi, Roberto Baradell, Walter Correa, entre otros.
Como no iba a estar feliz Gerardo si las palabras de Kicillof habían sido una melodía para sus oídos. “Todos los que critican al modelo sindical argentino deberían venir a Avellaneda a conocer el centro de formación de la Uocra. Este es un gremio que piensa en el bienestar de sus afiliados, que lucha por las condiciones de trabajo y los salarios, y también por su futuro».
Hay que desmentir ambas afirmaciones.
Primero, la situación de los trabajadores de la construcción no es de mucho “bienestar”, aunque el sector se reactivó tras la pandemia y con la obra pública electoral. Pero hoy el salario de un “medio oficial” albañil es de 617 pesos la hora. Un dólar y medio. Está entre los tres sectores con más trabajo no registrado, junto al rural y doméstico, llegando al 60%. Además de los accidentes que matan o lastiman trabajadores todos los días, es uno de los gremios donde los trabajadores se pagan su propia indemnización (como proponen los empresarios con el “Fondo de Cese Laboral”). Por eso según estudios del Gobierno la participación de los trabajadores de la construcción en el reparto de la riqueza generada en el sector cayó en las gestiones de Macri y Alberto un 5%.
Segundo, el “modelo sindical” de la UOCRA es una de las expresiones más brutales del modelo sindical peronista. El propio Gerardo Martínez está en la conducción del gremio, al que llegó sin haber agarrado una pala, desde hace casi 40 años. Antes había sido «agente de inteligencia» del Batallón 601, tristemente célebre por su actuación en la dictadura. Desde allí conduce a fuerza de intervenciones y patotas a todas las seccionales, incluso con batallas internas que han terminado con muertos. El caso del SITRAIC, atacado tanto por sectores de Martínez como del “Pata” Medina, muestra cuáles son los métodos con que se maneja la UOCRA.
¿Cuál es la explicación de este “romance”? La necesidad del kirchnerismo de defender su posición en la Provincia de Buenos Aires y la del massismo que hacer un acuerdo para “salvar” el proyecto del superministro. Por eso después del “renunciamiento” de Alberto se aceleró el operativo para sostener el pacto entre ambos sectores.
Recordemos que Gerardo Martínez ya anunció que su candidato es Massa y pondrá el aparato de la UOCRA para su eventual campaña.
Antes Kicillof había estado en un Congreso de la UOM, que volvió a convertirse en un acto de campaña del Frente de Todos. Allí también destacó el modelo de la Patria Metalúrgica de Vandor, Rucci y Lorenzo Miguel que hoy encarna Abel Furlán.
Es cierto. No es una novedad. La propia Cristina Kirchner había elegido a Caló y Martínez para encabezar la “CGT Balcarce” cuando Hugo Moyano se pasaba a la oposición en 2012.
Pero todavía “choca” un poco esa defensa incondicional de estos personajes. Axel hace rato dejó el Clío tirado y se subió a las 4×4 de los barones y burócratas de siempre.
