COLOMBIA Y LAS REPERCUCIONES DEL PRESIDENTE PETRO

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El Comandante Antonio García, abordó la voluntad de diálogo, los retos para la construcción de paz y respondió a medios internacionales.

COLOMBIA | En entrevista exclusiva para alcarajo.org, Antonio García, máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), habla de la tensión actual entre el gobierno del Presidente Gustavo y su organización, debido al decreto unilateral publicado el pasado 31 de diciembre del 2022.

Los invitamos a ponerse cómodos y cómodas para conocer más, al máximo comandante de la insurgencia más antigua de Latinoamérica, y porque no decirlo, la más formada política y académicamente.

Mirada a la esencia de Antonio García.

Cuando uno es joven siempre sueña en dedicarse a algún oficio ¿Qué soñaba ser antes de vincularse al ELN?

Antonio García: En mi juventud cuando estudiaba en el colegio siempre me interesé por la investigación científica, la física, astrofísica. También he tenido siempre inclinaciones por el arte como la poesía y la pintura. Muy vinculado al deporte en el colegio y la región.

También fui el fundador del Comité Estudiantil del colegio y participé de manera activa en el paro regional del Putumayo en 1974, estuve al frente de la negociación de los pliegos sectoriales, fue una negociación exitosa.

¿Qué motivó a Eliécer Herlinto Chamorro a incursionar en la insurgencia del ELN?

AG: Cuando una persona ingresa a la insurgencia armada, debe protegerse y desaparece el individuo, independientemente de quien sea pasa a existir otra persona que la gran mayoría de insurgentes no saben quién es legalmente. Por eso cuando ingresé al ELN en la universidad utilicé varios nombres. Cuando empecé a aparecer en actividades políticas públicas representando al Comando Central, use el nombre de Antonio García, ese soy ahora. No otra persona.

Ingresé al ELN, porque me identifiqué con su ideario, estudié sus documentos y me identifiqué con sus contenidos, También estudié los documentos de las demás organizaciones armadas existentes en ese momento, no fue una casualidad, sino que hice un plan para encontrar al ELN y vincularme a sus filas. Me habían detenido en el Colegio en los días del paro regional, me amenazaron y quisieron comprarme, no les funcionó. Por eso ya no insistiría en la lucha legal.

¿Qué libros, películas o hechos personales marcaron su camino ideológico para simpatizar con el ELN?

AG: Películas en mi pueblo eran muy pocas las que llegaban, libros si conseguí en las bibliotecas del pueblo y del colegio, también los que me enviaban familiares y amigos, además de estudiar física, leí los clásicos revolucionarios: Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Mao, el Che; también literatura, poesía y mucha filosofía. Mis profesores del colegio eran excelentes, mucho les debo a ellos, los recuerdo a todos con mucho cariño; también a los mejores estudiantes que me acompañaron en esos años, que siempre han sido y los he sentido como hermanos, algunos de ellos eran brillantes, todo este pequeño mundo me dio la capacidad para ingresar a cualquier universidad pública, y por tanto construir mi futuro. Mis padres moldearon mi espíritu, mi voluntad y los valores para dedicar mi vida a luchar por el bien de los más pobres y humildes.

¿Por qué llamarse Antonio García?

AG: Fue un coincidencia, me preguntaron a la hora de firmar un documento en la Cumbre de la CNG en 1986, y dije: Antonio, y me preguntaron el apellido, otro compañero que estaba conmigo dio un apellido, sin darme cuenta acepté, pero en la noche cuando el Comándate Manuel Pérez leyó la declaración política y escuché ese nombre, me día cuenta que ese nombre y ese apellido coincidía con el nombre legal de un compañero de la Dirección Nacional, entonces me vi obligado a cambiarlo para protegerlo y por coincidencias era mejor cambiarlo por García, lo hice sin pensar en el Maestro Antonio García Nossa, la prioridad era cubrir la seguridad del compañero, sólo unas semanas después caí en cuenta, pero ya era tarde. Son de esas coincidencias que se dan sin uno proponérselo. Luego en el año 2.000 a Gabriel García Márquez, se le dio por decir en una entrevista que yo era el Roque Dalton de Colombia, haciendo alusión al poeta guerrillero salvadoreño asesinado por el ERP en 1975, me pareció raro esa coincidencia, pues era una vaina de Gabo, cuando averigüé sobre Roque Dalton me doy cuenta que se llamaba: Roque Antonio Dalton García. El Gabo estaba mamando gallo.

¿Cómo ha afrontado la familia su vinculación al ELN como forma de resistencia?

AG: Mi vida familiar, con mis padres y hermanos fue de una familia muy unida, de trabajo familiar, estuve con mis padres hasta los 18 años, luego fueron visitas esporádicas que se volvió un viaje de no retorno. Por seguridad preferí no comunicarme con ellos, amor y seguridad están muy juntos, aunque a veces parecieran negarse. Cuidar a la familia obliga no verlos, pero es preferible que en la distancia de uno ellos vivan. Ellos sabían quién era desde muy joven, respetaron mis decisiones, el amor y el cariño siempre van unidos al dolor y al sufrimiento, a veces rechazo por lo que uno hace, otras veces solidaridad de quienes comprenden que hay que luchar por el bien de los demás.

¿Qué hobbys tiene Antonio García?

AG: No muchos, leer, hacer deporte y hablar mucho con los compañeros, sobre todo los combatientes.

Organización y proyecto de país.

¿En qué se basa la educación soñada por el ELN?

AG: A la guerrilla siguen llegando compañeros que no saben leer ni escribir, es una tarea de nunca acabar, y que siempre me demuestra que la sociedad necesita mayores atenciones, sobre todo en la educación. La principal educación que se imparte en el ELN es aprender a mirar la realidad, a comprender la vida de la sociedad, de las comunidades, las razones de la miseria, la pobreza y el abandono; de tantas necesidades represadas y sin solución. La educación que soñamos es que la gente aprenda a pensar con criterio propio, analizar la realidad, y construir soluciones con la misma gente, a no esperar de otros. La educación es un derecho universal, que se construyó desde la ilustración y se hizo conciencia que el conocimiento es patrimonio de toda la sociedad y por tanto todos debemos tener acceso a él. La educación no debería ser negocio.

¿Cómo desde el Comando Central y la Dirección Nacional se canaliza la formación político-económica a las bases del ELN?

AG: Existe un sistema de educación para todo el ELN para todos sus niveles de responsabilidad: combatientes, suboficiales, militantes, oficiales, oficiales superiores y cuadros de dirección. También se imparte formación en la elaboración y desarrollo de planes de trabajo, tanto internos en la fuerza combatiente como en las búsquedas de alternativas para las comunidades.

¿Cree usted que, durante este nuevo ciclo de negociación en México, el Gobierno expresará voluntad de avance con la liberación de los prisioneros políticos?

AG: Primero hay que solucionar la crisis que se generó con las declaraciones unilaterales del Presidente, referidos a un supuesto acuerdo de «Cese el fuego Bilateral» con el ELN, que no existe. Hay una ruta de discusión que habrá de retomarse, una vez se solucione lo que le anoto.

¿Cuántos prisioneros políticos hay en Colombia? ¿De esa cifra cuántos son del ELN y en qué condiciones humanitarias se encuentran?

AG: Desde hace un tiempo se habla de más de 10 mil presos políticos, del ELN son más de 500. Las condiciones son infrahumanas, hacinamiento, ausencia de atención de salud. Existen casos de enfermedades terminales que no han sido tenidas en cuenta durante muchos años. La persecución contra nuestros presos es permanente, se les castiga enviándolos a prisiones que impiden las visitas familiares. Los gobiernos anteriores han negado la existencia de los presos políticos, es pretender tapar el sol con las manos, pues en todos los países existen. Lo más lamentable es que uno de los promotores de esta lectura ha sido el CICR, quien se ha negado de manera sistemática desde hace más de una década de darles atención humanitaria a los Presos políticos, pues para ellos no existen.

En el 2019, en una entrevista usted dijo que: “con los cinco gobiernos que han negociado notaba improvisación y que no quedaba claro, qué entendían por la paz” ¿El Gobierno de Gustavo Petro está improvisando como los anteriores gobiernos?

AG: Todo poder actúa de manera caprichosa, pues se imagina que lo que se le ocurre puede hacerse, eso los lleva a improvisar. Toda improvisación deviene de una mala lectura de la realidad. Todos los gobiernos han actuado bajo la política de negar la existencia de un conflicto armado de naturaleza política y social, no aceptan que el conflicto armado tiene unas causas, y por tanto consideran que superar el conflicto solo tiene que ver con la desmovilización y el desarme de las guerrillas. El M-19 negoció dentro de esa lógica, pero la realidad del país no cambió. Esperamos no haya iguales improvisaciones que los anteriores gobiernos.

¿Cómo se dará la dinámica política de la organización para abordar diálogos regionales con las comunidades para que sus propuestas se hagan escuchar durante la negociación? ¿Cuál sería la diferencia en este punto con los Acuerdos con las Farc?

AG: La Participación de la Sociedad es un asunto que debe examinarse y organizarse con ella misma, pues se trata que sea un proceso protagónico donde todos los sectores sean tenidos en cuenta, deberá identificarse los participantes, las temáticas y escenarios de análisis y debate. Desde luego que serán procesos locales, regionales, sectoriales y nacionales.

¿Cómo cumplir con el cese al fuego cuando persisten grupos armados vinculados al narcotráfico en los territorios?

AG: El acuerdo de cese el fuego se realizará con el Estado, sus Fuerzas Militares y de Policía. No conocemos lo que estén pensando las bandas, paramilitares y mercenarios, pero en la realidad se vive una expansión y proliferación de grupos y con apoyo de las Fuerzas Militares pretenden copar espacios donde el ELN pacte cese con el gobierno. Se ve un plan funcional a los propósitos contrainsurgentes que analizaremos en la Mesa.

¿Cuál es su lectura al decreto del presidente Gustavo Petro donde incluyó al ELN a un Cese bilateral múltiple con diferentes grupos armados, y qué según ustedes, nunca conversaron el tema?

AG: No se ha pactado en la Mesa dicho acuerdo de esta naturaleza como se quiso presentar. Es elemental que un acuerdo se hace mínimo entre dos, si se decreta unilateralmente se trata de una imposición, y no se necesitaría ninguna Mesa de Diálogos. Jamás podrá existir un acuerdo bilateral si lo construye uno solo, es de sentido común. No hubo acuerdo entre el ELN y el gobierno, menos se podía meter al ELN un entuerto de cese con bandas y paramilitares.

Medios Internacionales.

Pregunta, Juan Carlos Rosso, periodista de HispanTv. (Medio Oriente).

– ¿Realmente las condiciones están dadas para un eventual acuerdo de paz, con un uribismo que sigue cobijando la violencia en Colombia y con el historial de diálogos fracasados?

R: El diálogo y negociación se realiza con el Gobierno, los demás partidos, fuerzas políticas o gremios llevan sus negociaciones con el gobierno en los marcos de la gobernabilidad y lo hacen en el parlamento. Cuando se realice el proceso de participación de la sociedad habrá espacio que todos participen.

– ¿El Gobierno Petro supone ser escenario diferente, pero artífices de violencia (élites) siguen cobijando a grupos armados ilegales, eso no supone potencial riesgo al proceso de paz?

AG: La existencia de grupos paramilitares y mercenarios es parte de la doctrina militar enquistada en el Estado y las Fuerzas militares y de Policía. Dichos grupos siguen actuando por cuanto hacen parte de la lógica estratégica y operacional que es funcional al Estado, superar ese fenómeno es uno de los retos más complejos en el esfuerzo de una solución política, pues su superación es responsabilidad del Estado, no sabemos si hay voluntad y decisión para hacerlo. Una cosa es un enunciado y otra muy distinta una decisión.

Pregunta, Carlos Aznarez, periodista de Resumen Latinoamericano (Argentina).

– Se acaba de anunciar un alto el fuego bilateral x seis meses, pero los asesinatos del paramilitarismo continúan intermitentemente. ¿Cuál es la salida a este grave problema, sabiendo que el Estado sigue sin dar respuesta en ese sentido?

R: Es una respuesta que debe dar el gobierno, pues nosotros aún no hemos discutido y pactado este asunto en la Mesa con el gobierno.

Pregunta Hernán Tobar, periodista de Telesur. (Venezuela).

– ¿Cree usted que la postura del gobierno ante el cese al fuego bilateral, asegurando que se conversó o trato con ustedes puede convertirse en un impedimento para que se pueda avanzar en la próxima mesa de diálogos?

AG: Cualquier impase que suceda fuera de la Mesa, como el acontecido debe ser tratado dentro de la formalidad pactada, no se puede pretender que el ELN cumpla o asuma compromisos de cumplimiento si no participó en su construcción. Esto es el ABC en teoría de negociación o resolución de conflictos. Vamos a conversar sobre la situación creada por el Gobierno, sobre la cual no tenemos ninguna responsabilidad, no fue creada por nosotros, más bien somos víctimas.

– ¿Cómo ven ustedes que la paz total impulsada por el gobierno Petro, también incluya a los grupos narco paramilitares? ¿Ayuda a ir des escalando el conflicto en el País?

AG: Desde un inicio hemos dicho que la propuesta de «paz total» no la compartimos y no hemos asumido nada que nos confunda con esa visión. El gobierno pretende darle un estatus político a bandas y grupos paramilitares y no tiene claro qué proceso debe seguir con ellos, y busca con el proceso con el ELN abrirles camino, cosa que resulta peligroso para el proceso de paz que estamos tratando de darle continuidad.

Pregunta, Lautaro Rivara de ALAI (Argentina-Ecuador).

– Dado que el ELN ha rechazado la confirmación de un partido político al estilo FARC, ¿qué tipo de participación político institucional promoverían en un eventual escenario de paz y dejación de las armas?

AG: Aún no está claro, ni hipotéticamente cuáles serán los cambios que este gobierno estaría en disposición de realizar. Cuando llegue ese momento lo examinaremos. Lo esencial son las transformaciones que le darían más justicia y beneficien a las mayorías, esa es nuestra mayor expectativa.

– Y si está agotada, ésta otra. ¿Cuál es el modelo de reparación y justicia pertinente para aplicar a las víctimas del conflicto social y armado? ¿Hay algún otro ejemplo de postconflicto a nivel global que les parezca de interés estudiar y/o aplicar?

AG: Hay un acuerdo para el tratamiento de las víctimas que se discutirá como 4 punto en su orden, será con todas las víctimas que se abordará dicho tema. No creemos en los postconflictos, pues no existe ninguna sociedad sin ellos, lo que hay que construir sociedades donde se traten correctamente los conflictos.

Redes sociales.

– @ItaliaSamudio: ¿Cuál será su aporte concreto a la verdad y a la reparación y, ¿cuál es su compromiso concreto por la No Repetición?

R: Es un tema que se tratará con todas las víctimas, donde también participará el gobierno y el ELN, pero se hará en su momento, cuando todos lo hagamos.

– @critico_espacio: ¿Cómo lee el ELN, desde una perspectiva territorial, las lógicas del conflicto y los impactos que este ya tenido? Y ¿Cómo se aborda la perspectiva territorial en los diálogos y transformaciones que el ELN demanda en la mesa de negociación?

R: Las comunidades y organizaciones sociales participarán tanto en los diagnósticos como en las salidas que la realidad requiera, las lecturas no serán las del ELN, sino las de las gentes.

*Rosalba Alarcón Peña, periodista y Defensora de Derechos Humanos, directora del portal web alcarajo.org y la Corporación Puentes de Paz «voces para la vida». Además, analista y columnista del conflicto armado de su país natal (Colombia) en medios internacionales.

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