A 21 años de la represión policial del 2001: «No hubo justicia»
Organismos de derechos humanos y organizaciones sociales recordaron este martes el 21º aniversario de la represión que el Gobierno de Fernando de la Rúa llevó adelante durante el estallido social del 19 y 20 de diciembre de 2001.
«Se cumplen 21 años de la crisis económica, política y social de 2001 en Argentina. Las protestas sociales del 19 y 20 de diciembre de 2001 fueron gravemente reprimidas por agentes policiales y casi 40 personas fueron asesinadas en todo el país», rememoró la Secretaría de Derechos Humanos a través de su cuenta de Twitter, acompañando el texto con un video sobre aquellos hechos.
En tanto, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) recordó «a todos los compañeros caídos en la represión» y dedicó una mención especial a Carlos «Petete» Almirón, una de las víctimas fatales.
«Desde el campo popular seguimos peleando y exigiendo memoria, verdad y justicia por nuestros compañeros», sostuvieron desde la Correpi en su cuenta de Twitter, y agregaron: «Los caídos en la rebelión popular del 2001 ¡Presentes! ¡Pocho (Lepratti) y Petete viven en la lucha!».
Por su parte, el diputado nacional por el Frente de Todos (FdT) y dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Juan Carlos Alderete rememoró que «se cumplen 21 años del argentinazo» donde por primera vez «una gigantesca pueblada nacional volteaba a un gobierno hambreador y entreguista».
«Seguimos reafirmando el camino de lucha de nuestro pueblo y volvemos a decir #NoAlFMI», afirmó desde sus redes sociales.
Desde la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) afirmaron que el 19 y 20 de diciembre son fechas en las que está «¡Prohibido olvidar!».
Finalmente, la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires dedicó un homenaje en este nuevo aniversario de las jornadas de estallido social a «quienes perdieron su vida luchando contra las políticas del FMI y el neoliberalismo».
«Seguimos exigiendo justicia. Neoliberalismo nunca más», concluyeron desde su cuenta de Twitter.
Crisis de diciembre de 2001 en Argentina
La crisis de 2001 en Argentina, también referida como «el Cacerolazo», «el Argentinazo», o habitualmente simplificada en Argentina como «el 2001», fue una crisis política, económica, social e institucional, potenciada por una revuelta popular generalizada bajo el lema «¡Que se vayan todos!», que causó la renuncia del entonces presidente de la Argentina Fernando de la Rúa, dando lugar a un período de inestabilidad política durante el cual cinco funcionarios ejercieron el Poder Ejecutivo Nacional en pocos meses. Sucedió en el marco de una crisis mayor que se extendió entre 1998 y 2002, causada por una larga recesión que disparó una crisis humanitaria, de representatividad, social, económica, financiera y política. Durante la crisis fueron asesinadas por agentes de seguridad del Estado y privados 39 personas.
El desencadenante inicial de la crisis fue la imposición del «Corralito», el 2 de diciembre de 2001, una disposición del gobierno que restringía la extracción de dinero en efectivo de los bancos, diseñada por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo. Esto impactó sobre todo en la clase baja, mayormente no bancarizada, y la clase media que se vio fuertemente restringida para sus movimientos económicos. El 13 de diciembre las centrales obreras declararon una huelga general, y simultáneamente comenzaron a producirse estallidos violentos en algunas ciudades del interior del país y del Gran Buenos Aires, mayormente saqueos por parte de sectores más perjudicados de la población, cortes de rutas y de calles en las ciudades.
La revuelta derivó en un estallido social generalizado la noche del 19 de diciembre de 2001, inmediatamente después de que el presidente radical Fernando de la Rúa anunciara el establecimiento del Estado de sitio, provocando la salida a la calle de decenas de miles de personas en todo el país para manifestar su descontento con el gobierno y los representantes políticos, y se extendió toda la noche y el día siguiente, cuando se impartió la orden de reprimir a los manifestantes, 39 de los cuales fueron asesinados. La mayor parte de las personas que participaron en las protestas fueron autoconvocadas y no respondían a ningún partido político, sindicato u organización social estructurada. El 20 de diciembre a las 19:37 De la Rúa renunció y dejó la Casa Rosada en helicóptero.
Durante los siguientes doce días se produjo una alta inestabilidad institucional que llevó también a la renuncia del presidente sucesor Adolfo Rodríguez Saa. El clima de inestabilidad social y económica, así como el desconocimiento generalizado de legitimidad a los representantes políticos, se extendería en los años siguientes.
Las manifestaciones en la calle continuaron durante varios meses y se organizaron mediante asambleas populares en las cuales los manifestantes debatían y tomaban decisiones con la pretensión de que se realizara una refundación política que permitiera una mayor participación de la ciudadanía y control de los representantes.
Durante el mes de diciembre de 2001, la Argentina transitó una serie de acontecimientos, como resultado de casi tres décadas de extremas políticas neoliberales, que marcaron su historia institucional y política reciente.