COLUMNA DE «HISTORIA POLITICA» CON DANIEL CAMPIONE, «La proscripción del peronismo».

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CAMPIONE, Daniel Prolegómenos Del Peronismo. Los cambios en el Estado Nacional
1943-1946. manuel suárez – editor, Rosario, 2003, 244 pp. ISBN 987-975151-5

La problemática en torno al origen del peronismo es uno de los principales temas en
la trayectoria de las ciencias sociales en el país. La intención de Campione es
indagar sobre la misma, pero teniendo por puerta de acceso el Estado Nacional.
Esto marca una descentración del objeto de estudio, dejando de lado la reiterada mirada
sociológica sobre la relación entre el movimiento obrero y Perón.
Con este libro, que tiene como origen su trabajo de tesis de maestría, el historiador
pretende dar cuenta de la compleja e imbricada relación entre los cambios y las continuidades que signan al Estado Nacional en los tres años que transcurren entre 1943 y 1946.
Para lograr su objetivo, enmarca este proceso en un corte temporal más amplio, remontándose hacia 1930 y proyectándose hasta mediados de los 1950s.
En esos 25 años Argentina cambia su régimen de acumulación. En este proceso de
cambio, si bien participan varios actores sociales, el rol del Estado es fundamental. Dentro
de este recorte, centra su atención en la trayectoria de sus agentes, logrando hacer observable el reemplazo de la vieja elite por una nueva. Esta circulación de elites pone de manifiesto como los sectores periféricos dentro del aparato estatal pasan a posiciones de privilegio.

A lo largo de todo el relato está presente la definición de Estado que el autor explicita
en el prólogo. El esfuerzo está puesto en delimitar en forma precisa el objeto de estudio en
el que centra su análisis. Si bien la mirada se dirige principalmente a los organismos dependientes del Poder Ejecutivo Nacional, éstos se conciben como el “cuerpo” en el cual se “encarnan” las interrelaciones que mantiene la sociedad política con la sociedad civil. El
autor caracteriza el aparato del estado como un espacio atravesado por procesos sociales,
pero con autonomía para accionar sobre la sociedad.

Otro de los conceptos utilizados para dotar de significado al proceso es el de “revolución pasiva” tomado de Antonio Gramsci. Esta conceptualización se va delineando a
través del análisis de los sucesos estudiados; pero es en la conclusión donde el autor la
explicita, entendiendo como tal el proceso de transformación social y política realizado
desde el Estado, a partir de 1930. El objetivo de dicha revolución es el mantenimiento de
las relaciones sociales de dominación a través de la “modificación molecular” de las mismas.

En la introducción busca acercarnos al tema con una ubicación y caracterización
general del gobierno militar de 1943, teniendo en cuenta sus antecedentes y desarrollo.
Esto tiene por fin situarnos en el sentido y orientación de las grandes transformaciones que
se desarrollan en el período estudiado. Según el autor, ya en los primeros años de la década del cuarenta, encontramos desarrollado un “clima de ideas” favorable a la redefinición de los roles a cumplir por el Estado, especialmente en lo tocante a la política económica. Con el gobierno militar del ’43 el proyecto de “modernización sin apertura política” es reemplazado por uno que combina modernización y apertura política.

El relato se centra en los cambios producidos en el aparato estatal. Por un lado,
indaga sobre su personal en un momento de transformaciones del Estado. Por otro lado,
analiza las modificaciones en su estructura y sus organismos. Por último, describe las
reacciones producidas por estos cambios en la esfera de la sociedad civil.

El capítulo uno, el discurso se orienta a la caracterización del proceso de génesis,
desarrollo y consolidación de una nueva elite y un nueva burocracia estatal. A través de un
minucioso trabajo prosopográfico, el autor reconstruye la trayectoria de diversas personas
que terminan ocupando posiciones de jerarquía en el aparato del Estado, sin descuidar las
rupturas y continuidades en sus modos de actuar, concluyendo en que la discontinuidad
dista de ser total. Uno de los rasgos del período es la gradual, pero definitiva
profesionalización en el conjunto de las funciones de conducción económica. De este grupo, se destacan aquellos que provienen de sectores periféricos dentro del Estado y comparten el hecho de asumir por vez primera funciones de nivel jerárquico. Otra característica es
la presencia de conservadores en los elencos del gobierno militar desde el mismo año ’43.
También desde el comienzo se observan vinculaciones entre el gobierno de facto y miembros de la UCR (pp. 69 a 71). Este primer capítulo trae un anexo con la trayectoria de los ministros, secretarios y subsecretarios de Estado entre el 4 de junio de 1943 y el 4 de junio de 1946. Éste tiene como propósito brindar elementos empíricos que evidencian los elementos de continuidad entre el periodo anterior (1930-1943) y el revolucionario (1943-
1946) señalados por el autor.

El capítulo dos se ocupa de las modificaciones desarrolladas en el aparato estatal
propiamente dicho, atendiendo en primer lugar a las transformaciones en el plano económico-social. La tendencia predominante es la creación de nuevos organismos. El gobierno de 1943-1946 corrige y amplia los mecanismos de intervención estatal en la esfera económica y en la vida social construidos a lo largo de la década del treinta. Prevalece en aquel un fuerte criterio de desarrollo organizacional en ciertas áreas, fortaleciendo algunas competencias. Lo antedicho es reelaborado bajo la hipótesis de que las transformaciones no son parejas, además de no afectar a todas las áreas por igual

El capítulo tres profundiza el análisis desarrollado en el apartado precedente incorporando una descripción detallada, área por área, de los cambios acaecidos. Siguiendo la
reforma del Estado, organismo por organismo, el análisis logra elementos de síntesis acerca de la misma que no hubieran sido observables ante una visión más general. La Presidencia de la Nación, Agricultura, Industria y Comercio, Trabajo y Previsión, Hacienda, Obras Públicas, Interior, Consejos Nacionales, Sistema Bancario Oficial, Instituto Argentina de Promoción del Intercambio, Estadísticas y Registros, son las áreas abordadas para establecer el grado en que el Estado se propone encarar un proyecto de reorientación del proceso de acumulación, redistribución de la riqueza e integración social, política y cultural de sectores postergados, todo esto en forma consciente y racional a partir de junio de 1943
En el capítulo cuatro indaga las reacciones de la Unión Industrial Argentina y la
sociedad Rural Argentina ante las transformaciones operadas en el aparato del Estado y
sus relaciones. Indaga este tema en el afán por comprender, de una forma aproximada, las
reacciones existentes entre la sociedad civil y el aparato estatal. Las actitudes de las centrales empresarias respecto al gobierno emanado del golpe del 4 de Junio van de un apoyo
inicial a una “guerra total”, pasando por un progresivo distanciamiento de las iniciativas
propugnadas por el mismo. Este conflicto también es analizado hacia el interior de las
organizaciones empresariales, en particular de la UIA, donde los enfrentamientos y las
escisiones terminan con su intervención gubernamental. (p. 212).
El capítulo quinto es una conclusión presentada en forma de sucinto balance de los
cambios, su sentido y orientación, operados en el transcurso de los tres años del gobierno
militar. Según Campione esta etapa de la historia del Estado argentino es de transición, los
cambios no estaban consolidados, el Estado se adjudica amplios poderes a fines de preservar un orden y una paz social puesta en riesgo potencial por la ceguera de los gobiernos conservadores. El nuevo modelo estatal debía resolver los conflictos, controlar la lucha de clases para librarla de sus aspectos destructivos y transformarla en colaboración activa de todas las clases, manteniendo en alto el estandarte de la “unidad nacional”, valor fundamental que se había intentado construir en los años anteriores, y que debía seguir su desarrollo de 1946 en adelante.

Los prolegómenos… señalan que, en cierta forma y desde la perspectiva del Estado,
el peronismo vino a realizar de manera efectiva proyectos preexistentes. En medio de tanta
ruptura el autor nos muestra los elementos de continuidad que están presentes a lo largo de todo el período que abarca desde 1930 a 1955. Usando documentos oficiales, diarios de la época, publicaciones periódicas, testimonios y entrevistas realizadas por él, logra reconstruir minuciosamente el clima de ideas, las prácticas de las elites, los modos de operar de las distintas burocracias y en particular, los proyectos implementados por parte del gobierno de facto. Esto sin perder de vista que no eran los únicos proyectos existentes y que en determinado momento entraron en contradicción con los intereses de algunas organizaciones de la sociedad civil, como por ejemplo la UIA. En junio de 1946, con una nueva legitimidad, con una estructura organizacional más compleja y con una perspectiva temporal prolongada, el Estado debía probarse en la consolidación de una nueva fórmula política y social que reemplazase de forma duradera el Estado “neo-oligárquico” precedente.
Agustín Nieto
(UNMdP)
GIRBAL-BLACHA, Noemí Mitos, paradojas y realidades en la Argentina peronista
(1946-1955). Una interpretación histórica de sus decisiones político económicas,
Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 2003, 275 pp. ISBN: 987-558-017
La lectura de este libro ofrece un doble interés. En una primera aproximación, se
puede valorar su provisión de valiosa y abundante información sobre el crédito
otorgado a la producción por la banca nacional durante el peronismo. A través de
un trabajo archivístico de gran alcance sobre documentación bancaria (Banco de Crédito
Industrial Argentino, Banco de la Nación Argentina, Banco de la Provincia de Buenos
Aires y el Banco Hipotecario Nacional), la autora traza un panorama de las políticas
crediticias seguidas por el gobierno nacionalista, popular y dirigista del General Perón
entre 1946 y 1955. Analiza las apuestas financieras oficiales apuntadas a las industrias
dinámicas que marcaron el perfil de la “nueva Argentina” en comparación a las que
recibieron el agro, las industrias tradicionales, el cooperativismo agrario y algunas empresas
de la cultura popular (editoriales, productoras cinematográficas y televisión). Meritorio
trabajo que deja disponible una masa de datos que dan cuenta de las cantidades y
condiciones de préstamo, el destino de los mismos y los sectores que fueron privilegiados
o postergados.
Pero creemos que la estructuración argumental, esto es, los problemas, las preguntas
y las hipótesis que plantea la autora son el atractivo central de Mitos, paradojas y realidades…. La reconocida historiadora cuestiona el carácter monolítico y de quiebre respecto de la Argentina de principios de siglo, que tanto el discurso peronista como la historiografía

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